A primera vista, el 2020 es un año de relativa tranquilidad en el escenario político de Tamaulipas, esto si se considera que en los dos años anteriores, 2018 y 2019, se realizaron elecciones.
Sin embargo, ‘el veinte-veinte’ se dividirá en dos tramos: De enero a agosto, los grupos y los liderazgos políticos tratarán de ‘posicionarse’ en el mercado electoral y avanzar, lo más posible, a nivel territorial, fundamental para ganar el voto ciudadano.
La historia dará un giro a partir de septiembre, cuando inicie, de manera oficial y constitucional, el proceso electoral 2020-2021, una elección donde van a concurrir la definición federal de la Cámara de Diputados y la disputa local por las 43 presidencias municipales y la nueva conformación del Congreso del Estado.
Un elemento más aportará condimento especial para el diagnóstico político en el tramo final de este año: en octubre, inicia el quinto año de gobierno de los vientos del cambio en Tamaulipas.
De acuerdo con la tradición del sistema político mexicano -tradición nunca desterrada pese a la transición y la alternancia democrática que caracterizan a las dos primeras décadas del siglo 21-, el quinto año de gobierno es considerado, dentro del periodo sexenal, el arranque formal de la llamada sucesión.
Ese periodo, fértil terreno para la especulación, pero también para fortalecer proyectos, coincidirá con el desarrollo del proceso electoral 2020-2021, el cual, se reitera, se jugará en dos pistas: la escena nacional y la estatal/local. Será, por tanto, un periodo ‘caliente’.
En ese contexto, se puede afirmar que la elección por la gubernatura de Tamaulipas se disputará en dos tiempos: primero, la elección 2021; después, el proceso electoral 2022.
Quien gane más presidencias municipales (de importancia, como Reynosa, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria y Tampico) y diputaciones locales (la mayoría del Congreso del Estado) el próximo año dará un paso decisivo rumbo a la elección de gobernador.
Un diagnóstico inicial indica que los vientos blanquiazules del cambio tienen a su favor las circunstancias para mantenerse en el poder tamaulipeco.
¿Y la oposición? Morena, a nivel estatal, se carcome a sí misma, inmersa en múltiples peleas escenificadas por sus liderazgos. Al menos que los regañen desde Palacio Nacional, no se ve por dónde los personajes de la 4T en la entidad resuelvan sus diferencias. Por su parte, el PRI parece haber tocado fondo en 2019, no le alcanzará el tiempo para recobrar vuelo suficiente.
El 2020 tamaulipeco pinta para ser un año que, poco a poco, adquirirá sabor en el escenario político, una etapa previa para la disputa, en dos tiempos, de la gubernatura del estado en 2022.
REPARTE MELHEM TAREAS EN EL PRI
Dos días después del Día de Reyes, Edgar Melhem y Mayra Ojeda repartieron, como si fuera rosca tricolor, nombramientos y, por tanto, tareas en el nuevo comité estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Benito Sáenz Barella, Eliseo Castillo Tejeda y Faisal Smer Silva fueron designados secretarios adjuntos a la presidencia del partido tricolor.
¿Por qué tres? Cada uno de ellos se encargará de una zona del estado: Benito Sáenz operará en la frontera norte; Eliseo Castillo atenderá el centro de la entidad; y Faisal Smer, ex alcalde de Aldama, se encargará de la región sur.
Otros dos secretarios adjuntos, pero enfocados a los temas jurídicos, recibieron nombramiento: José Ivés Soberón Tijerina, ex secretario de Seguridad Pública en el sexenio egidista y ex magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado; y Nabor Etienne Goytortúa, ex delegado de Relaciones Exteriores en la entidad.
Edgar Melhem también designó a dos delegados del comité estatal: Miguel Cavazos Guerrero, ex delegado federal de Prospera e hijo del ex gobernador Manuel Cavazos Lerma, asume la responsabilidad de operar el Tercer Distrito, con cabecera en Río Bravo; y Martha Guevara de la Rosa, ex titular de la Profeco y con participación en diversos cargos en la CNOP, realizará trabajo político en el Quinto Distrito, con sede en Ciudad Victoria.
Se espera que la próxima semana, el presidente y la secretaria general del PRI designen a los nuevos delegados del comité estatal en la zona sur, en los Distritos Siete y Ocho, con cabeceras en Ciudad Madero (que comprende Altamira) y Tampico, respectivamente.
¿Quiénes serán los priistas que acepten el reto en la compleja región sureña? Se sabe que las pláticas con algunos prospectos se intensificaron a partir de ayer.
ARRANCA OSEGUERA CON OBRAS…
Durante la tarde de hoy, Adrián Oseguera Kernion, alcalde de Ciudad Madero, dará el tradicional ‘banderazo’ de arranque con la pavimentación a base de concreto hidráulico de la calle Privada 10, en el sector Adolfo López Mateos.
Con el inicio de esta obra, el presidente municipal maderense marcará la pauta de un año en el que espera alcanzar más metas en materia de infraestructura.
De hecho, el próximo 18 de enero, Adrián Oseguera inaugurará el Quiosco de la Plaza Isauro Alfaro, en la zona centro de la urbe petrolera.
La segunda etapa de la reconfiguración de la Plaza Isauro Alfaro se encuentra dentro del paquete de obra pública 2020, el cual deberá ser aprobado pronto por el Cabildo de Madero.