ESTADOS UNIDOS.- Los abogados del equipo legal que defienden a Donald Trump en el juicio político han lanzado una agresiva ofensiva contra los demócratas en su primer turno de defensa. En una sesión exprés de que apenas ha durado dos horas frente a las jornadas de ocho y nueve horas de los demócratas, los letrados se han dedicado a desmontar los argumentos de la acusación y a insistir en la inocencia y la legalidad de los actos del líder republicano. «Verán cómo el presidente no hizo absolutamente nada mal», ha subrayado el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone.
“Verán cómo el presidente no hizo absolutamente nada mal».
Con una presentación más ágil de lo habitual -impera el cansacio entre los senadores-, la defensa ha vertebrado su discurso en seis puntos: que la polémica transcripción de la conversación telefónica entre Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, que dio lugar al escándalo ucraniano no revela ninguna conexión entre las investigaciones y la ayuda militar o una reunión presidencial; que ninguno de los testigos han acusado a Trump de hacerlo; que Ucrania no anunció ninguna investigación contra los Biden; que ha seguido recibiendo ayuda militar (aunque lo hizo el 11 de septiembre, cuando ya se conocía el escándalo); y que Trump, en todo caso, ha fortalecido el apoyo de Estados Unidos a Ucrania.
Y frente a las acusaciones demócratas que piden destituir al presidente en aras de la democracia, Cipollone ha terminado pidiendo respeto al presidente: «El impeachment no es un juego. Están haciendo algo peligroso. Detener unas elecciones, deshacerse de la candidatura del presidente…Dejemos que los estadounidenses decidan», ha señalado.
No hubo ‘quid pro quo’
Los abogados han centrado esta primera sesión en la lectura de la transcripción de la polémica llamada entre Zelensky y Trump producida el 25 de julio de 2019. Mike Purpura, consejero de Trump, ha acusado al congresista demócrata Adam Schiff, que ejerce de fiscal jefe en el juicio, de inventarse hechos sobre la conversación. Pero lo cierto es que la transcripción difundida por la Casa Blanca no estaba completa y tenía frases tachadas.
Todos los letrados han insistido en que no hubo ningún quid pro quo ni relación beneficiosa para el presidente en las relaciones con Ucrania. «Los ucranianos no supieron que se había congelado la ayuda militar hasta que Politico lo publicó el 28 de agosto. No puede haber un quid pro quo sin el quo», ha zanjado mientras reproducía clips en los que varios diplomáticos reconocían que el Gobierno ucraniano se enteró de la noticia el 29 de agosto de 2019.
CON INFORMACIÓN DE RTVE