CIUDAD VICTORIA, TAM.- Don Zeferino Abita, vecino de la colonia Marte R. Gómez, volvió a demostrar su enorme corazón al regalar, por un año más, deliciosas raspas a los niños de la primaria ubicada en su comunidad. Con motivo del Día del Niño, el reconocido raspadero se instaló a las afueras de la escuela para obsequiar su producto a los pequeños, quienes lo recibieron entre sonrisas y emoción.
La tradición, que Don Zeferino mantiene desde hace varios años, ha hecho de él una figura entrañable para chicos y grandes. No solo regala raspas en esta fecha especial, también lo hace en el Día de las Madres, reforzando su compromiso con la alegría y unión vecinal.
«Es de todo corazón», comentó Don Zeferino al ser cuestionado por su motivación. Familias enteras se mostraron agradecidas por el detalle que, más allá del sabor, lleva consigo una gran dosis de cariño y generosidad. La comunidad reconoce en él a más que un vendedor: lo ven como un ejemplo de amor al prójimo y solidaridad constante.
Por Raúl López García