CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Un migrante deportado que llegó a un albergue en Nuevo Laredo contagió a otros 14 y causó un brote de Covid-19 que mantiene bajo investigación a otras 42 personas.
De los 201 casos confirmados de COVID-19 en Tamaulipas, 16 corresponden a migrantes nacionales y extranjeros que se encuentran en albergues en la frontera.
La Secretaría de Salud del Gobierno de Tamaulipas, confirmó ayer la detección de casos positivos de COVID-19 entre este segmento de la población, que corresponden a seis migrantes de Honduras, uno de Guatemala, tres de Cuba, uno de Camerún, uno sin identificarse su nacionalidad y cuatro más son mexicanos.
El primer positivo se presentó en la Casa del Migrante Nazareth de Nuevo Laredo y correspondió a un deportado de Houston, Texas, que llegó al albergue sin conocer su condición de ser portador del virus.
En ese mismo lugar, otros 14 fueron contagiados, 13 hombres y dos mujeres, por lo que se realizaron las tomas de muestra a 42 migrantes más y personal de atención que se encontraba en el mismo albergue, para comprobar o descartar más contagios, los resultados se obtendrían a la brevedad.
El albergue cerró sus puertas a nuevos ingresos desde la semana pasada y se encuentra en un aislamiento estricto.
El otro de los casos confirmados corresponde un hombre migrante de nacionalidad mexicana de 21 años, originario de Michoacán con residencia en Querétaro, que fue repatriado por el puente internacional Reynosa-Hidalgo el pasado 17 de abril, procedente de Atlanta, Georgia.
Al ser trasladado al Hospital General de esa ciudad, escapó, por lo que se activó un operativo para su localización, siendo localizado posteriormente en la central de autobuses y trasladado en ambulancia hasta su lugar de origen, ya que no quiso permanecer en el hospital.
Los 15 migrantes con positivo a COVID-19 se encuentran aislados y se continuará realizando tomas de muestra al resto de la población del albergue.
El pasado 14 de abril, la Casa del Migrante Nazareth de Nuevo Laredo, a través de un comunicado anunció que ya no recibiría a más personas de nuevos ingresos y solicitaron al gobierno federal, a través del Instituto Nacional de Migración, tome las medidas necesarias para brindar la asistencia y seguridad a las personas migrantes y deportadas.
El Instituto Tamaulipeco para el Migrante denunció que las deportaciones continuaban, sin embargo, pese a la contingencia, se realizaban fuera de los horarios establecidos, durante la madrugada, cuando no había personal de Coepris que pudiera realizar una revisión médica antes de que ingresaran al país.
El Gobierno de Tamaulipas, ha insistido desde el pasado 20 de febrero a la Federación para que trasladara a lugares seguros a la población migrante estacionada en albergues y casas de migrantes, luego que se encontraban expuestos a contagios.
Alrededor de 20 oficios fueron enviados a la Secretaria de Gobernación y el Instituto Nacional del Migrantes y el pasado 13 de abril se presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una Controversia Constitucional, de carácter urgente, con la que solicita se dicten medidas cautelares para la protección de la salud de los tamaulipecos y de los migrantes que se encuentran en el estado, derivado de la emergencia sanitaria provocada por el virus COVID-19.