Importancia de los juegos acuáticos en niños (H1)
Además de ser una actividad entretenida y divertida, los juegos acuáticos juegan un papel importante en el desarrollo de los niños. Y es que desde los pequeños chapuzones realizados en las populares albercas hasta los extensos ejercicios que se pueden realizar en piscinas, las estimulaciones generadas por los juegos acuáticos influyen de manera importante en el ciclo de maduración del niño.
Así pues, los juegos acuáticos no es solo una simple diversión para el niño sino que se trata realmente de un completo ejercicio aeróbico ya que prácticamente todos los músculos se ejercitan a la vez. Pero no solo se estimulan las áreas físicas del pequeño, pues las actividades acuáticas también inciden en el desarrollo psicológico ya que ayudan a regular el sueño y la seguridad en sí mismo.
Incidencias de las actividades acuáticas en las etapas de crecimiento del pequeño (H2)
De acuerdo con el biólogo Jean Piaget, la realización de actividades acuáticas por parte del pequeño crea dos etapas de desarrollo: la sensorio-motor (comprendida entre los 0 a 2 años), y la pre-operacional (desde los 2 a 7 años). Durante la primera etapa o fase, el bebé aprende a organizar y estructurar su conocimiento del entorno que le rodea, mediante sus constantes movimientos en el agua. Esto en pocas palabras significa que el niño aprende a distinguir entre objetos, personas y espacios.
En la segunda etapa el pequeño comienza a desarrollar la llamada inteligencia pre-operatoria la cual le va a ir permitiendo anticiparse a acontecimientos de manera instintiva. Esto quiere decir que el niño comienza a darse cuenta de que al realizar de manera coordinada ciertos movimientos, podrá alcanzar objetos distantes o evitar hundirse.
Beneficios de los juegos acuáticos en niños (H2)
Algunos de los beneficios más relevantes que producen los juegos acuáticos en el desarrollo del niño son:
Estimula el desarrollo físico (H3)
Al ofrecer resistencia, las actividades acuáticas ayudan a fortalecer los músculos del cuerpo. Además si el niño tiene la posibilidad de flotar y hundirse, podrá desarrollar adicionalmente habilidades de coordinación y equilibrio.
Ayuda en la socialización del pequeño y ayuda a mitigar conflictos (H3)
Al haber “agua para todos,” los niños pueden interactuar entre ellos de manera más amistosa y realizar competencias más sanas. Al contrario de lo que sucedería si por ejemplo, todos estuvieran sentados en el suelo observando competencias de carritos en pistas o controlados remotamente, pues no tardaría mucho tiempo en surgir conflictos al querer todos usar el control remoto o los carritos en cuestión.
Estimula la creatividad e imaginación (H3)
Al jugar en el agua, los niños de manera innata comienzan a usar su imaginación y creatividad para divertirse. Desde el creerse barco, delfín o tiburón, hasta usar objetos para ver qué les sucede ante diversos eventos.
Juegos de piscinas y/o albercas populares (H2)
Dependiendo del tamaño de la piscina o alberca que se disponga, se pueden realizar distintos juegos recreativos con los más pequeños. Entre los más conocidos tenemos:
- Concursos de saltos
- Marco Polo
- Búsqueda de tesoros
- Alcanzar la pelota
- Waterpolo
- Nada o te alcanzo
- Tiburón
- Pasarse por debajo de las piernas
- Imitar a animales acuáticos o nadando. Los más populares son el nado de perro y nadar como un delfín.
- Cantar bajo el agua