Los conservadores han hecho todo para dañar la imagen del presidente de México y todo les ha fallado. Igual lo han ensayado con MORENA y con diversos integrantes del gabinete.
Incluso familiares de AMLO han sido víctimas de incontables infamias mediáticas, y sin embargo el líder de la 4T sigue cabalgando hacia los objetivos previstos.
Eso enoja a sus adversarios que no encuentran forma ni manera de disminuir la aceptación mayoritaria por el cambio.
Así la confusión los abruma, después del “balconeo” del ya célebre Bloque Opositor Amplio. Ahí mero, donde la estrategia da rienda suelta a la perversión, en perjuicio de México.
Y no es que se coarte el derecho de participación, que cada cual puede hacerlo como le ordene su regalada gana, sino porque los integrantes del BOA utilizan artes reñidas con la honorabilidad política y la moral republicana.Usted dirá que siempre lo han hecho, y tiene razón.
Recordéis que la democracia fue humillada y pisoteada por las botas de Vicente Fox para garantizar “el triunfo” de Felipe Calderón, robando el legítimo triunfo a AMLO en el 2006.
El asunto es que los reaccionarios están desesperados porque les gana el tiempo y poco podrán lograr,- si es que logran algo-, en las elecciones del próximo año; proceso que de hecho está en camino.
En este sentido, imposible negar que los constantes ataques a AMLO, pretenden debilitarlo. Y como se convirtieron en costumbre, escasos ya son quienes los toman en serio.
En paralelo, suenan a broma los “baños de pureza” pretendidos por “analistas” que por sus cobros anteriores los conoceréis, los cuales ya no aparecen en sus respectivas cuentas bancarias…”ni aparecerán”, como dijo aquel.
Y es que detrás de cada línea hablada o escrita, asoman intereses inocultables para una sociedad que maduró al sufrir en carne propia, los efectos de la mentira y el engaño.
Andrés Manuel desenmascaró, “a todo color y nivel nacional”, a los golpistas Y éstos se asustaron al ser exhibidos, como los que son.
Y aunque el documento del BOA contiene todo lo que sabemos, no deja de significar el formalismo estratégico para derrocar un gobierno legítimamente constituido.
Tratan de pegar por la espalda y no de frente…y de entrada, esta actitud los condena.
Por ello AMLO llama a definir posiciones en esta hora en que México se reconstruye después de la miserable situación en que lo abandonó el neoliberalismo.
No es tiempo de simulaciones cuando la república no lo merece.
A la derecha entonces, no le queda más remedio que buscar alianzas, así se trate de las más antinaturales, concebidas solo en la mezquindad política.
Es de creer que en las boletas electorales del 2021 y el 24, podrían hermanarse PAN, PRI, PRD y MC, por ejemplo.
No sería extraño porque buscan el poder por el poder mismo. Solo que en esta circunstancia se toparán con un partido (MORENA), que aun en sus errores y diferencias internas, cuenta con innegable respaldo popular, derivado de la calidad moral de un Presidente honesto y patriota.
Esa es y será la diferencia.
Para la oposición es obligada dicha alianza, no importa cómo resulte porque pareciera que no existe opción…el adversario es demasiado poderoso y sus objetivos tienen que ver con el rescate de la grandeza mexica.
Y derrotarlo no es cualquier cosa.
Definir los campos es importante: Partidos Liberal y Conservador.
No hay lugar para “medias tintas” porque presente y futuro de la república están en juego. Y esto coloca en primerísimo lugar, la digna existencia de generaciones que nacen, crecen y están por venir.
Esto es lo que históricamente los conservadores jamás consideraron. Ahora hacen la guerra al supremo gobierno, como se la hicieron a Juárez, Carranza, Villa, Zapata o Madero.
De igual forma que utilizaron el pretexto de la libertad de cultos para promover “la guerra cristera”, polarizando el odio entre los mexicanos en el afán de desestabilizar gobiernos emanados del movimiento revolucionario de 1910.
Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, estuvieron en la mira. No olvidéis que el primero fue asesinado por el fanático José de León Toral, armado por “la madre Conchita”.
Ahora es una época diferente, pero los métodos son los mismos.
EN BUSCA DE DIFUNTOS
La violencia ha sido el signo de la derecha reaccionaria. Cierto que cubre algunos formalismos de conveniencia empresarial y política, pero la intención está presente.
Y ni como ocultar que son de su creación los grupos que de pronto y a veces sin motivo, aparecen en la CDMX o cualquier otro lugar de importancia, para destruir, atacar y provocar enfrentamientos con la autoridad…buscan que haya sangre, para eso los patrocinan.
Y si no lo han logrado es por la tolerancia oficial, a veces exagerada, pero necesaria ante los ataques programados desde los rincones fascistas más obscuros, donde no se descarta la presencia del clero católico.
Lo que vemos en los medios es indignante, pero propio de la mentalidad conservadora que no se detiene en la forma de alcanzar sus fines.
Ya se ve y se siente que la democracia no es precisamente lo que la derecha desea practicar, y si bien es cierto que pretende aliarse con organizaciones agonizantes como PRI o PRD, solo será para aparentar respeto al protocolo electoral.
En síntesis, el destino político de la república parece concretarse en dos partidos: Liberal y Conservador.
Con la ventaja de que los contribuyentes se ahorrarán la manutención de tanto vago, que sin oficio ni beneficio se protegen en los tantos más cuantos partidos, que al ciudadano sirven pa´nada, pa´nada y pa´pura tiznada.
Y ni modo que sea invento.
Por lo pronto sigue pendiente la promesa de desaparecer del Congreso de la Unión, los mentados plurinominales…sobran comentarios al respecto.
Y hasta la próxima.