“Y de este viaje participamos todos, muy probablemente despojados de los egoísmos del pasado, es decir, con profundo sentido de solidaridad y por consecuencia, alentados por el sentimiento humano arrebatado por la soberbia, la envidia y todas esas malformaciones que denigran al espíritu”
De acuerdo a la información oficial, buena parte del país está en posibilidades de regresar paulatinamente a la nueva normalidad.
Sin descuidar las respectivas precauciones, se trata de recobrar la tranquilidad económica y sobre todo, la capacidad para volver a ser lo que fuimos, con los agregados que aporta la difícil experiencia dejada por la pandemia.
Con razón se ha dicho que existe un antes y un después del virus. Y esta segunda etapa es por la que deseamos transcurrir sin alteraciones, hacia lo que sin duda será la otra visión del mundo.
Y de este viaje participamos todos, muy probablemente despojados de los egoísmos del pasado, es decir, con profundo sentido de solidaridad y por consecuencia, alentados por el sentimiento humano arrebatado por la soberbia, la envidia y todas esas malformaciones que denigran al espíritu.
Volver a ser los mismos, digo, pero sin maldad. Sea, reconciliados con la vida, en el objetivo supremo de convivencia plena.
Será muy difícil pero no imposible, si recordamos que la inmortalidad pertenece a los dioses, y no a todos, porque depende de la dimensión concebida en cada cerebro…ahí donde el fanatismo o la locura se divorcian de la realidad, sea mucho más allá de sueños gobernados por el raciocinio.
Ahora sabemos que sin aviso ni alerta, la naturaleza nos colocará camino a la extinción, cuando así lo considere.
En este sentido, somos materia de fácil conflagración. Y quien lo dude que arroje la primera piedra.
Decir que el miedo nos abruma, es poco, cuando todo depende de un contagio cuyas consecuencias siguen siendo impredecibles, o imprevisibles porque ni los países de mayor desarrollo, encuentran a ciencia cierta, el origen de la tragedia.
Y aunque presumen el descubrimiento de posibles curas, la verdad es que los terrícolas seguimos atrapados en el laberinto de lo misterioso, que dicen salió de China pero pudo ser de cualquier parte porque el mundo está contaminado, sufre de promiscuidad que, incluso, tergiversa sentimientos, confunde el amor natural y en general degrada a la especie humana.
La ciencia y la tecnología permanecen distantes del interés social, si no es para obtener ganancias materiales, sin embargo, la conquista del espacio se ha convertido en disputa desesperada, siempre bajo el objetivo de mayor poder.
Son las incongruencias, en un mundo que padece hambre pero también represión y olvido.
Y esto último no importó, hasta que la muerte tocó a la puerta del destino…entonces se prendieron los focos rojos, pero ya era tarde.
El ser humano está herido de muerte.
Y ni como negar que lo perverso muchas veces toma forma de generoso engaño, tan solo para saciar intereses muy lejanos a la presencia humana en el sistema solar.
Mientras tanto, seguimos indefensos, sin más protección que la fortaleza del organismo, afectado por la naturaleza cuya sobrada tolerancia tocó fondo, y se dispuso a tomar venganza.
La respuesta divina al caos, ha sido demoledora y aunque en otras épocas también lo fue, esta vez la población sufre de enajenación no correspondiente a sus intereses, sino de quienes la han utilizado como medio para la obtención de mayor riqueza material.
De ahí el miedo incontrolable y la rabia de permanecer como víctimas de lo desconocido, sin que las mayorías sean responsables, sino sus verdugos que en diversos casos siguen siendo hipócritas.
La peste que azota es terca, y pareciera disfrutar el terror que nos mantiene arrinconados.
Y es que en lugares de liberación aparente, el mal resurge, con la intensidad necesaria “para apanicar” a sociedades que no tienen más visión que la recuperación material y consumista.
Y de esto bien que participan gobiernos explotadores, colonialistas y globalizantes en extremo, que parecen no tomar en serio esto que podría ser el principio del fin.
Y no se trata de una película de ficción, sino del “corte de caja” que de vez en cuando, realiza la madre tierra, para recordar la pequeñez del ser humano, aunque también para reprocharle su maligno poder manipulado de destrucción.
¿Acaso no es alentador que las aves y todo tipo de animales, hayan vuelto a sus antiguos santuarios violentados por el hombre y que éste, desde su confinamiento los observe como el milagro que significa?.
Reflexionemos y encontraremos que la presencia del ser humano en el planeta ha sido terrorífica, motivada en gran medida, por los sistemas económicos e ideológicos que suprimieron su bondad original, convirtiéndolo en el enemigo principal de la creación infinita.
La naturaleza nos cobra cuentas acumuladas, ¿y qué esperábamos?.
Por lo pronto, a seguir pagando justos por pecadores.
AMLO, LAS RECOMENDACIONES
El gobierno de la Cuarta Transformación pretende la felicidad de los mexicanos. Incluso de los adversarios a quienes recomienda estar bien con ellos mismos, como la mayor satisfacción de vida.
Y ha se ser, si acaso los corruptos y sus aliados, se curan de la enfermedad producida por la ambición que inevitablemente conduce al deshonor social…y pue-que hasta la pérdida de la libertad y la deshonra familiar.
El asunto es que AMLO intenta que todos seamos felices.
Por ello no extrañan algunos consejos para superar el coronavirus, con la tranquilidad y la paz a que obligan las circunstancias.
Estar informados debidamente y no atender las noticias mal intencionadas, es una obligación, como también rechazar el egoísmo y las tendencias materialistas.
De igual forma, disfrutar la naturaleza, salir a su encuentro en la medida de las posibilidades físicas de cada quien, hacer ejercicio es bueno y desde luego, tomar alimentos frescos y nutritivos, para lo que no es necesario la compra de productos caros, sino por el contrario, acudir a lo tradicional que por siglos ha hecho de los mexicas una raza fuerte y laboriosa.
Regresar a los orígenes, será doblemente sano.
La felicidad está ligada al reforzamiento de los valores personales y familiares, y es contraria a la discriminación.
Y algo muy importante que destaca AMLO en su mensaje dado a conocer el anterior fin de semana, es vivir sin miedo, ni temores y buscando caminos de espiritualidad, lo cual equivale, a la fe que no debe ser quebrantada por ninguna desgracia, por grave que resulte.
En este caso es el coronavirus que habremos de superar siguiendo las instrucciones de las autoridades respectivas.
Eso sí, siempre por convicción propia, sin presiones ni amenazas de carácter oficial que solo agravarían el problema, es decir, el respeto a los derechos ciudadanos como fundamento de convivencia civilizada.
Así sea.
SUCEDE QUE
Ahora que la ex líder de MORENA, Yeidckol Polevnsky, está en el banquillo de los acusados, ojalá le recuerden que durante el proceso electoral anterior, en Tamaulipas dejó dudas y sospechas…más las segundas que las primeras.
Y las consecuencias están a la vista del portador.
Y hasta la próxima.