“Inician con el pie derecho, con datos más certeros pues es con la suma del trabajo voluntario y altruista, que se conforma esta nueva de plataforma de información pública”
Desde hace más de treinta años en nuestro país, la unión de asociaciones civiles y redes ciudadanas ha hecho posible visibilizar problemas sociales que para el Estado permanecen fuera de agenda, de hecho el propósito de estas alianzas es incidir en las políticas públicas, para qué desde ahí se den las soluciones que demandan las comunidades. En el caso del trabajo ciudadano de las mujeres, los logros alcanzados por las colectivas feministas facilitan que ya hablemos de paridad política, de participación equitativa en los gobiernos y de atención a algunos programas con visión de género, aunque falta mucho por hacer en desigualdad laboral, económica y social.
En cuarentena nace el Observatorio Género y Covid 19 en México, es una nueva forma de contraloría ciudadana que da seguimiento a la situación actual de las mujeres en medio de la pandemia, pretenden vigilar que el Estado cumpla sus obligaciones y garantice el respeto a los derechos humanos de las mexicanas.
Son organizaciones civiles feministas que en comunión trabajan para monitorear, evaluar y difundir el impacto socioeconómico de las crisis sanitaria, además de dar seguimiento a los obstáculos que limitan las garantías y el ejercicio de los derechos de las mujeres. Se trata de un ente social articulado, una iniciativa que une a veinte organizaciones de la sociedad civil, en búsqueda de la justicia e igualdad en la nueva normalidad.
Inician con el pie derecho, con datos más certeros pues es con la suma del trabajo voluntario y altruista, que se conforma esta nueva de plataforma de información pública. Y es una investigación muy completa que se ofrece para consulta de cualquier ciudadano, organismo u otra asociación civil que precise de estadísticas fiables. Se puede acceder en https://genero-covid19.gire.org.mx/
A la fecha el virus del Covid 19 ha causado la muerte a 9 mil 58 mujeres y ha enfermado a 98 mil 83 mujeres más en México. De esta estadística se desglosan los subtemas que el Estado no ve: Aborto seguro, acceso a anticonceptivos, muerte materna y violencia obstétrica, mujeres con discapacidad, con VIH, en situación de calle, mujeres indígenas y afroamericanas, migrantes, privadas de la libertad, trabajadoras del hogar, mujeres y niñas en violencia familiar, refugios y personas de la comunidad lésbico gay, todos con datos actualizados se analizan y se sustentan tomando en cuenta las afectaciones ocasionadas por el confinamiento, con una perspectiva de género y derechos humanos.
La organizaciones de este observatorio documentan las brechas geográficas, económicas y de información que afectan a la población femenina, destacan que por las condiciones de desigualdad que prevalecen en México, el coronavirus agobia más a las mujeres en el confinamiento, por ejemplo, con el excesivo trabajo doméstico y de cuidado familiar o de enfermos y el estar en entornos caseros violentos. En este contexto es que los colectivos unidos proponen medidas alternas para enfrentar la emergencia sanitaria.
Con esta investigación social, las redes reafirman su compromiso social, son los ojos vigilantes de toda acción gubernamental, que velan por el beneficio ciudadano. Quizá esto es lo que incomoda a los planeadores de las políticas de la 4T, que arraigados en el sistema patriarcal, misógino y machista no a ven las dificultades que enfrentan las mujeres en este país, en la nueva “y más difícil” realidad.
Difícil tiempo registran hoy los grupos civiles para trabajar y no me refiero propiamente a la pandemia o crisis económica que deriva de está, sino al desdén del gobierno, que les retira apoyos etiquetados para la acción civil, y les cuestiona la labor social. Así midiendo a todos con la misma vara.