Allá por el 2024, cuando estemos buscando sustituto de Andrés Manuel López Obrador, si para entonces seguimos siendo un país en democracia, la pandemia de Covid-19, sus cifras mortales y los culpables de estas serán tema de campaña.
Así es mis queridos boes, para la que hoy es oposición el de la 4T seguramente será el gobierno asesino, por dejar morir a miles de mexicanos con su torpe manejo de la pandemia a la que se abordó tarde y mal.
Hoy amanecemos con 29 mil 189 muertos, con los de este día, que no serán menos de 500, arañaremos los 30 mil, cifra que es apenas la tercera parte de los fallecimientos que ya pudieran haberse dado en México según ‘confesó no Hugo López Gatell al Washington Post y que aceptó ayer en su conferencia vespertina.
La mayor parte del tiempo se la ha pasado este señor defendiendo sus cifras oficiales, pero ayer así de simple dijo que esos 29 mil y tanto de muertos bien puede ser multiplicado por tres, cuando le preguntaron sobre lo que publicó el periódico gringo.
“La cantidad de personas fallecidas por Covid-19 podría ser tres veces mayor de la que presentamos cada noche aquí“, dijo con su acostumbrado desparpajo, como si hablara de pollos muertos y no de humanos.
Y es que con la confesión del ‘experto’ de la 4T, tendríamos que estar hablando de casi 90 mil mexicanos fallecidos por Covid-19.
“Sobre la estimación de mortalidad, sigue siendo la que hemos proyectado. Ahorita tenemos dos mil 271 personas que han perdido la vida por COVID y estamos cerca del punto medio de la curva epidémica. En el descenso de la curva podemos tener las otras más o menos dos mil o tres mil, y con ello ya tendríamos casi seis mil o cinco mil 271 si lo ponemos nada más así, simplemente agregando tres mil más”, dijo el arrogante Subsecretario de Salud.
Su estimación ya fue rebasada en un 600 por ciento y no hemos llegado ni siquiera a la mitad de la epidemia, pero además si dice que los muertos que ya contó hasta ayer podrían ser el triple, su proyección de 6 mil muertos le merecería mucho más que mentadas de madre al tipejo.
Los expertos, los de verdad, pronostican que la pandemia podría terminar más allá del 2021, con picos de contagio
y espacios de control, por lo que nos restan varios años de Covid en nuestro diario vivir.
Por eso creo que una vez que nos acostumbremos a la nueva realidad y todos volvamos al trabajo con las reglas que
la pandemia nos imponga y vengan los tiempos de elegir presidente de la República, a AMLO le aplicarán una porción de su propio chocolate.
Si él en campaña se la paso lucrando con los 43 chavos desaparecidos de Ayotzinapa, ya debe ir resignándose a que por allá del 2023 y 2024 cuando la sucesión esté en marcha, los 100 mil muertos de Covid o hasta mucho más serían sus muertos.
La oposición le reclamará que no atendió a tiempo la contingencia, que recomendaba abrazos y besos y salir a la calle, le va a echar en cara que siendo el líder del país nunca se le vio con cubrevocas y que cuando ya había 30 mil muertes su gobierno seguía buscando ventiladores en el mundo, además de que nunca cerró las fronteras.
Claro que serán sus muertos, como los 43 fueron los de Peña Nieto y los de la Guardería ABC los de Felipe Calderón, ambos casos fue AMLO el que se los adjudicó a los ex presidentes, por lo que no debe tener ni la menor duda de que como midió será medido.
A esos, sus muertos, a AMLO le van a sumar los ejecutados o asesinados por la ola de violencia que se acrecentó en el país desde hace 19 meses que asumió el poder.
En el 2019, las cifras oficiales, es decir las suyas, reconocieron 35 mil 500 asesinatos violentos, más que en ningún otro año y este se perfila para ser aún más violento; si el promedio de homicidios es de 35 mil por año, estos podrían ser 210 mil, muchísimos más que con Calderón, muchos más que con Peña Nieto.
Y repito, serán sus muertos, a menos que antes de que se los achaquen busque culpables y en una de esas convierta a Hugo López Gatell en el asesino del Covid-19 y a Alfonso Durazo en el de la estrategia fallida contra las bandas.
Ya lo dije antes el de la cuarta transformación será el sexenio de la muerte, serán seis años de destrucción de instituciones, y conste no es un pronóstico, mucho menos un deseo, es una descripción de los 19 largos meses que lleva al mando López Obrador.
EL GOBERNADOR CON COVID-19…
Ayer por la mañana el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca informó vía Twitter que dio positivo al Covid-19 y que ante ello ya estaba aislado y atendiendo los asuntos del Gobierno vía zoom.
En su mensaje comentó que uno de sus colaboradores también dio positivo, no reveló el nombre pero hay versiones que indican que podría tratarse de la propia secretaria de Salud Gloria Molina.
Por lo pronto un buen puñado de funcionarios que forman parte de su grupo compacto fueron puestos en cuarentena por lo menos 5 días ante la posibilidad de dar positivo.
Ayer ya por la tarde, Cabeza de Vaca anunció medidas más estrictas ante el avance vertiginoso de los contagios y que amenazan con saturar los hospitales: la circulación de 22:00 a 5:00 horas será solo para unidades que tengan una tarea esencial.