Los adversarios de la 4T, tienen en Porfirio Díaz Mori al mejor de sus símbolos, por ello no extraña que a 105 años de su fallecimiento el tema del retorno de sus restos se ponga de moda, y con mayor fuerza, ahora que los grupos conservadores sostienen fiera batalla contra el supremo gobierno.
Ya sabéis que desde hace 99 años en Montparnasse, se encuentra la tumba del dictador. Aquí el dato de que este año, vence el derecho de permanencia concedido por las autoridades francesas, y por lo que se sabe, ningún familiar ha realizado las gestiones pertinentes que eviten el desalojo.
El general murió el 2 de julio de 1915 y fue sepultado provisionalmente en la iglesia de Saint-Honoré d’Eylau, toda vez que su esposa Carmelita esperaba la pronta repatriación del cadáver.
Al no ocurrir, seis años después decidió adquirir el lote respectivo en
el panteón más famoso de Paris, ahí donde se dieron cita eterna celebridades como Charles Baudelaire, Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Julio Cortázar y el mexicano Carlos Fuentes, quien comparte la tumba con sus hijos Carlos y Natasha, producto de su unión con la periodista Silvia Lemus, (a la que también guardan su pedacito en el mismo lugar).
El escritor tuvo otra hija con Rita Macedo, llamada Cecilia, quien acaba de publicar una especie de memoria familiar relativa a la época en que sus padres permanecieron juntos, y a los años que sobrevivió la actriz, antes de suicidarse.
El asunto es que debido al aniversario del fallecimiento de don Porfirio, hay voces que insisten sobre el regreso de su cadáver…u lo que queda de él.
Por su parte AMLO ha dicho que no tiene interés en oponerse, superados
ya los conflictos post revolucionarios y desaparecidos los próceres que encabezaron el movimiento de 1910.
El columnista agrega que incluso los ideales parecen perdidos, cuando no significaron realmente reivindicación para las mayorías. Y es que, salvo dignas y honrosas excepciones, los regímenes posteriores solo fueron nidos de corrupción favorables a los explotadores de siempre.
Actualizado el tema, debemos recordar que Porfirio Díaz fue excelente
soldado de la Reforma, pero un fanático del poder que lo llevó a permanecer
en la presidencia más de treinta años. Desde 1876 a 1911, con un intervalo de 4 años (1880-84), que prestó el cargo a su compadre Manuel González.
Recordéis que la vida personal del dictador contiene claro obscuros que
lo acercan a la inmoralidad, como el matrimonio con su sobrina Delfina,
una adolescente (13 años), hija de su hermana Victoria quien la concibió “por la libre”, con Manuel Ortega, destacado médico oaxaqueño.
Porfirio Díaz era mayor quince años y para realizar la unión hubo de pagar una multa “por dispensa de sangre” en lo civil, aunque no se casó por la iglesia, que poco le importó pues practicaba
la masonería con la pasión de aquellos tiempos. (Ahora es puro cuento).
El matrimonio es considerado como incestuoso.
Sin embargo el 18 de abril de 1880, antes de morir Delfina, (como resultado de su octavo parto), llevó a cabo el matrimonio religioso, desconociendo con tal actitud, la Constitución de 1857.
De la unión con su sobrina carnal, solo sobrevivieron dos hijos: Porfirio y Luz Aurora.
Un año después de la muerte de Delfina, conoció a María Sebastiana Carmen Romero Rubio y Castelló, una inteligente y culta jovencita de 17 años, hija del abogado y político liberal, Manuel Romero Rubio
Para entonces ya existía Amada, hija premarital y favorita de Díaz, quien después y ya con su padre en la presidencia, viviría un capítulo extraordinario de principios del siglo XX, cuando su esposo Nacho de la Torre, rico hacendado morelense, fue identificado como partícipe de la escandalosa fiesta homosexual conocida como “el baile de los 41”.
Pero esa es otra historia.
De manera que la tamaulipeca Carmen Romero Rubio y Castelló se convirtió en esposa de don Porfirio. Él tenía
51 años y ella 17, aun así, se convirtió en “modelo e institutriz de su marido”.
Le enseñó buenos modales y el gusto por la elegancia lo condujo a imitar la forma de vida europea, especialmente la francesa.
¿Por qué doña Carmen nació en Tula Tamaulipas?. La versión más aceptada es que sus padres Manuel y Agustina regresaban del exilio a que fueron obligados debido a la intervención napoleónica.
Se supone que regresaban de los EU, aunque otra versión los ubica en Europa. Lo cierto es que recibieron posada en casa de la familia Castelló, a la que pertenecía doña Agustina quien se encontraba en avanzado estado de gravidez.
Así de simple es el registro del paisanaje de quien fuera primera dama de México casi 30 años.
Sin embargo, la personalidad histórica y política de su padre fue un tanto opacada por tal circunstancia, considerando que fue un activista liberal de primera clase, incluso combatiente desde la guerra contra los conservadores, que lo llevó a formar ejércitos al lado de Juan José de la Garza en Tamaulipas.
Desde luego a luchar contra Santa Anna, apoyando al Plan de Ayutla donde conoce a Benito Juárez.
También como diputado se le considera impulsor de las Leyes de Reforma, en especial de la desamortización de los bienes de la iglesia y partidario de la disolución de la compañía de Jesús…un anticlerical convencido.
Después, al triunfo de la república fue presidente de la cámara de diputados y secretario de Relaciones Exteriores y de Gobernación.
Y ya “entrao en gastos”, el columnista no se resiste de transcribir la carta por la que don Porfirio pidió en noviazgo a la joven Carmen Romero Rubio y Castelló:
Muy cursi, pero ahí le va:
“Yo debo avisar a usted que la amo, comprendo que sin una imperdonable presunción no puedo esperar que en el ánimo de usted pese otro tanto, y por eso no se lo pregunto, pero creo que en un corazón bueno, virgen y presidido de una clara inteligencia como el de usted, puede germinar ese generoso sentimiento, siempre que sea un caballero el que lo cultive y sepa amar tan leal, sincera y absolutamente como usted merece y ya lo hago yo de modo inconsciente”.
¿QUÉ DIJO?.
Quedamos en que el recuerdo de don Porfirio aviva pasiones, no al extremo del siglo XX, pero sí bajo el simbolismo que representa para los conservadores, que aun siendo de última generación pretenden mantener a la república bajo el dominio, no solo del fanatismo espiritual, sino controlada por los intereses materiales de la minoría.
Y en estos tiempos don Porfirio
cae “como anillo al dedo” y sus restos podrían convertirse en altar de la reacción…digo, si es que los regresan, si no, psss no.
Mientras tanto, la derecha habrá de conformarse con heraldos de falsa democracia, como Vicente Fox, Felipe Calderón o Diego Fernández de Cevallos, que profesan algo y hacen exactamente lo contrario.
Usted dirá que el dictador no fue precisamente un demócrata. Y tiene razón, pero el viejón tuvo la virtud de darse cuenta del repudio popular que acumuló durante treinta años de injusticia.
Haga de cuenta que lo mismo sucedió a los regímenes neoliberales, nomás que estos no tuvieron llenadera y aguantaron hasta el final.
Y ni modo que sea invento.
SUCEDE QUE
No se hagan bolas…Con el cambio de la SEP a Gobernación, Héctor “guasón” Garza González, queda fuera de combate para la gubernatura. Se le acabaron los pretextos para visitar Tamaulipas y tener acercamiento con el magisterio… creo que nada más le queda Aimé y eso quién sabe.
Hasta ahora Américo Villarreal Anaya sigue siendo el favorito de AMLO.
Aceptemos que AVA tiene hecha la mitad del recorrido…por su padre, ni crea que por esfuerzo propio, como es fácil de comprobar.
Y hasta la próxima.