Información que cura. Si no desea hacerle caso a Gatell, no lo vea, no lo escuche, ni lo siga en redes sociales, menos ahora que de rockstar
se ha convertido en el villano favorito de esta historia. Pero hágale caso a Tedros Adhanom, de la OMS o la Dra. Gloria Molina, de Tamaulipas. Los tres nos han venido recetando la misma fórmula: Quédate en casa, lávate las manos, mantén la distancia social.
Cada vez están más cerca las historias de contagios y muertes por Covid 19, no hay tregua, no hay vacuna, más allá de la preventiva.
Desde el comienzo de la pandemia, las advertencias médicas pronosticaban días muy largos y más difíciles, sin embargo lo que comenzó como una crisis de salud pública, ha derivado en otros infortunios como problemas económicos, sociales y políticos, estos últimos me parecen muy preocupantes. Seguimos en el Quédate en casa, con el mismo miedo a lo desconocido, pero ahora, más desorientados que antes.
Una vez acostumbrados a la infodemia, donde debemos ser habilidosos para discernir entre lo real y falso de las noticias, tenemos que aprender a no tomar partido por los políticos, ellos traen otros virus, el del poder, dinero y ego.
Los dos López, Obrador y Gatell se habían negado a usar el cubre bocas, el galeno nos explicaba que no era cien por ciento efectivo para evitar contagiarnos, pero sí para evitar contagiar al cercano, así que luego de que la OMS lanzará fuertes críticas a la estrategia de salud federal, revira y ya lo usa. Tampoco han dado muestra de distanciamiento físico, quizás para ellos es más importante hacer política que nueva civilidad por la salud pública.
Para el laboratorio nacional en que nos convirtieron, implementaron un semáforo, como si
en nuestro país nadie se volara el rojo o metiera el acelerador en amarillo, a las pocas semanas este método ya no funcionó, entonces había que sacar uno por cada entidad, pero es otra instrucción que no se acata, si hay pueblos que nunca han tenido un poste con los colores, como hacer entender esta eufemística señalización.
Entonces, volvamos a lo básico, a los remedios de la abuelita, sí, en femenino, la que cuida, alimenta y se preocupa por la salud de la familia. Lávate las manos, no te besuques con todo mundo y mantente alejado de personas con enfermedades de contagio, como gripe, influenza o covid.
Aún no hay luz al final del túnel, es más si es que vamos a la mitad, los pleitos políticos apenas van a iniciar, esta contingencia sanitaria se nos juntó con el año electoral que ya ha comenzado, lo malo es que estamos todos metidos en el mismo barco, quizás quitarán a Gatell, y vendrá otro y luego otro, todos cargarán con la estigmatización mediática que cada contagiado y fallecido, es su culpabilidad por una mala gestión. Ese será un veredicto público. En lo privado, hagamos conciencia, cada rato nos machacan el que “seamos una sociedad responsables”, pues sería bueno empezar por uno mismo.