PUEBLO VIEJO.- El temor por el covid-19 se extiende mucho más rápido que el riesgo del contagio y la gente se aferra hasta al poder que se le atribuye a los amuletos para evitar padecer este terrible virus.
Tal situación ha dado como resultado que la comercialización de estos accesorios se extienda ya que existe la tradición de establecer mediante estos objetos un vínculo de fé o la creencia de que pueden influir o ayudar a proteger la salud.
Las pulseras de San Benito, de cuarzo, el ojo turco y las de color rojo, son las que se adquieren con mayor frecuencia, principalmente entre las mujeres.
José Guadalupe Solís Mar, es un artesano que vende sus amuletos en el muelle del paso del humo de Pueblo Viejo.
Manifestó que las creencias populares, atribuyen a esta clase de artilugios, el poder de convertirse en un escudo contra las enfermedades, de ahí que se ha incrementado su venta.
Dijo que las madres de familia son quienes acuden con regularidad a comprar las pulseras, para colocárselas en las muñecas de sus bebés, ya que de esta manera, sienten que los tienen bajo resguardo y a salvo de cualquier enfermedad.
Indicó que los precios van desde los diez pesos en adelante, conforme soliciten trabajos más elaborados.