CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Sin dinero, con deudas, sin acceso al crédito y con pérdidas económicas considerables, así se encuentran 20 mil productores de sorgo en la región norte de Tamaulipas.
En el presente ciclo agrícola otoño-invierno 2019-2020, se estima que las pérdidas económicas en la producción del sorgo superan los mil 158 millones de pesos, por la caída en el precio de la tonelada del grano rojo, por lo cual urge que el gobierno federal apruebe el apoyo al precios de garantía para mejorar la ganancia, advierte un estudio realizado por organizaciones de productores.
Agustín Hernández Cardona, Presidente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas, dijo que a esta problemática se suma que los agricultores de Tamaulipas, en los últimos años han perdido más de 2 mil millones de pesos en apoyos en esta administración federal, que prácticamente desapareció lo que antes fue el PROCAMPO y otros programas de apoyo a productores.
Recordó que cuando por el Tratado de Libre Comercio de 1994 se puso a los agricultores mexicanos a competir con Estados Unidos, la desventaja para México fue evidente, y se creó entonces el “PROCAMPO”, como apoyo directo para aliviar un poco las grandes diferencias. Y sí funcionó parcialmente por un tiempo.
“Ese apoyo compensatorio era equivalente a 100 dólares por hectárea, y lo recibían los productores para toda la superficie que sembraban y que la Ley, hasta la fecha, autoriza tener en posesión o propiedad a cada mexicano: 100 hectáreas de riego o 200 de temporal”, dijo.
Pero posteriormente a otros regímenes les pareció mucho y argumentaron que ese apoyo entregado directamente a los agricultores para sumarlo a su utilidad, no para aplicarlo al proceso de producción, era el equivalente al 19 por ciento de todo el presupuesto de la Secretaría de Agricultura, y comenzaron a reducirlo, tanto en dinero como en superficie apoyada.
“Actualmente el apoyo está reducido, sólo tienen acceso los productores que siembran de 0.2 a 20 hectáreas. Esto es decir que no lo tiene la agricultura comercial de esta Zona Norte de Tamaulipas, donde por diversas razones es necesario que cada agricultor siembre superficies mayores para que la actividad sea rentable”.
Y añadió: El Gobierno Federal de México acabó eliminando no sólo el PROCAMPO, sino también otros programas que, aunque delgado, mantenían el equilibrio, pero no dejaron de hundir al campo, poco a poco, en el pozo de la quiebra.
Pero en el presente régimen federal llegó la quiebra al campo.
“Hoy, en este 2020, los productores de sorgo que siembran más de 650 mil hectáreas en el norte de Tamaulipas, la mayor parte de temporal, no tienen dinero para seguir trabajando, como consecuencia lógica de bajos precios y altos costos de la producción”, dijo.
Sostuvo Hernández Cardona que a estas alturas del tiempo las tierras en producción ya debieran estar labradas para mejorar las condiciones de absorción de humedad de las lluvias de agosto y septiembre, los meses de más posibilidades de precipitaciones, que sostienen el temporal y mantienen con aguas las presas, las que ahora están secas, las que irrigan las 200 mil hectáreas del Distrito de Riego 025 Bajo Río Bravo.
Diez años de caída en precios
El líder de productores recuerda datos sobre el hundimiento de la agricultura regional y sostiene: “El 2011 fue el último año de precios rentables para los granos.
El sorgo de ese año se vendió en Agricultura por Contrato en 290.64 dólares la tonelada, y los costos de producción fueron de 7 mil 350 pesos por hectárea en riego y con fertilizantes”.
A partir del 2012 empezó la caída de precios y el aumento en costos de producción.
“En el 2018 el precio del sorgo fue de 155.84 dólares la tonelada y los costos se ubicaron (datos de FIRA) en 12 mil 873 pesos por hectárea”.
En el 2011, el Gobierno Federal aún sostenía programas de apoyo al campo y eso, sumado al buen precio de cosechas, permitió a los agricultores equiparse.
“Pero es evidente que el Presidente López Obrador conserva en su mente la imagen del campo de entonces. Ahora, cuando los agricultores están en la quiebra, él los sigue considerandos ricos y el Secretario de Agricultura actual, Víctor Villalobos, ha sostenido que los agricultores no necesitan dinero, sino sólo apoyos técnicos”.
Dijo que el Subsecretario de la SADER, Víctor Suárez, cuando los agricultores pedían mayor presupuesto para el campo para que no cayera la producción, declaró a la prensa textualmente lo siguiente:
“Es una falacia y alarmismo decir que la reducción presupuestal afectará al sector, ya que en los últimos años se ha observado que no existe correlación entre el presupuesto y el crecimiento sectorial”, dijo Hernández Cardona.
Graves pérdidas
El Presidente de la UARNT, advierte que apoyando en datos de instancias de Gobierno: los números oficiales (FIRA, INIFAP, Banco de México) y el mercado, advierten con claridad sobre la pérdida de hasta 2 mil 647 pesos por hectárea que resintieron este año los productores de sorgo, y perdieron tanto quienes sembraron con riego y fertilizante como aquellos que sembraron en condiciones de temporal sin fertilizar.
FIRA definió que para sembrar sorgo en riego y con fertilizante, se requirió una inversión de 15 mil 370 pesos por hectárea.
“El INIFAP detalla que el promedio de rendimiento de cosecha fue de 5 toneladas por hectárea (FIRA lo fijó en 5.30), y el precio de mercado fue de 133.92 dólares por tonelada, (así se vendió en AxC la cosecha de este año 2020) y Banco de México definió el tipo de cambio FIX, que por su diaria variación puede promediarse, como alto, en 19 pesos por dólar”.
La tonelada de sorgo se vendió, en 2 mil 544 pesos y como se cosecharon 5 toneladas, el valor total recuperada por hectárea, fue de 12 mil 722 pesos.
Pero la inversión fue, como lo definió FIRA de 15 mil 370 pesos por hectárea.
Hay una pérdida real de 2 mil 647 pesos por hectárea.
Para temporaleros, de acuerdo a los números de fuentes oficiales, invirtieron 8 mil 261 pesos por hectárea, y la cosecha, considerando el promedio ordinario marcado por INIFAP que es de 2.5 toneladas por hectárea, con el mismo precio del sorgo de riego, la pérdida es de 1 mil 165 pesos por hectárea; pero en el temporal la pérdida se agigantó porque según los datos de la Secretaría de Agricultura, la sequía redujo el promedio de producción de las 2.5 toneladas que tiene marcadas el INIFAP, a sólo 1.5 toneladas por hectárea, datos de la Delegación de SADER en Tamaulipas.
Requieren $3,375 por tonelada
Los productores de sorgo solicitan que, la producción de sorgo de este año, se le fije el precio que se había convenido para la cosecha del 2019. Es un año de atraso en precios, pero con ese monto preven un equilibrio para seguir trabajando.
“Se requiere que la respuesta y pago sean pronto, porque las tardanzas en labranzas en preparación de la tierra se reflejarán en los rendimientos de cosecha del siguiente año” dijo. Hernández Cardona.
La gestión la están realizando desde hace muchos meses, y no hay respuesta.
“La última entrevista que tuvimos con funcionarios del Gobierno Federal sobre el tema, fue el 22 de Julio último, con la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien prometió seguir los trámites ante la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Agricultura, pero ya pasó un mes y no hay respuesta”.
Por Antonio de la Cruz