Un día como hoy, 19 de septiembre, pero de 1985 México sufrió el sismo más catastrófico del que se tenga conocimiento en era moderna de este país. Tan grande fue el daño que han pasado 35 años de aquel acontecimiento que enluto a toda la nación y, como ese día, todavía sigue despertando el espíritu de solidaridad del pueblo mexicano cuando nos encontramos en desgracia, pero igual hoy hay luto, desesperación y dolor en la Patria.
México ha sufrido otros acontecimientos, que nos estremecen, sismos, violencia desenfrenada, en estos tiempos nos azota la pandemia de coronavirus o COVID19 que también enluta, es catastrófica, pero además se padece el desinterés del gobierno federal para atender los males que aquejan a la nación y eso igual estremece.
Se tiene una crisis de salud que sigue creciendo mientras las autoridades solo siguen dando cuenta de los contagios y decesos en espera de una vacuna que no llega y por ello cada día se registran más personas contagiadas y muertes.
Las estadísticas marcan que en México se tienen ya más de 72 mil defunciones por causa del coronavirus, es una catástrofe y eso también estremece el país, tal vez hasta más que el sismo que se registró en 1985 y, lo peor, es que estamos atados de manos, que no podemos ayudar mucho y quienes tienen el poder de hacerlo no quieren gastar en otra cosa que no sean sus caprichos.
El sismo fue un desastre natural que nadie podía precisar ni evitar, menos si no se estaba preparado para ello, quizá con la pandemia de coronavirus lamentablemente es igual, tampoco se estaba preparado para hacerle frente a la crisis de salud, no se sabía que se tendría ese virus mortal con daños tan profundos, aunque también es verdad que las autoridades dejaron que creciera, no cerraron fronteras a tiempo, no activaron protocolos inmediatos para evitar que los contagios fueran tantos y es fecha que ni siquiera se aplican los diagnósticos de laboratorio a todos los que se debería porque representan mucho gasto.
Pero si se gasta en consultas inútiles que ni siquiera son válidas donde se debe aplicar la ley como es el caso del juicio a expresidentes.
Con todo y que la enfermedad sigue cobrando vidas a muchos políticos el asunto del coronavirus les cayó como anillo al dedo, el mismo presidente ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR lo dijo y no cabe la menor duda que así es pues hoy hasta recursos para otros rubros están recortando supuestamente para atender la emergencia sanitaria lo que ni siquiera se nota o, peor aún, no saben hacer.
Lo peor es que aparte del desinterés federal aparecieron políticos aprovechando la crisis sanitaria para sacar su vestimenta de gente honorable, de buenas personas, e ir a las calles a hacer su promoción política y eso también estremece, da miedo porque quienes aprovechan las desgracias para lucrar es obvio que son capaces de todo o algo tratan de ocultar.
En fin, la situación es que hace 35 años México se estremeció, sufrió el sismo más desastroso y mortal de su historia y se pensaba que no se tendría una tragedia peor, hoy, la verdad, lo que se vive en este país ya se observó que es más mortal y lacerante que lo que se vivió en 1985 pues daña y entumece no solo al corazón de la patria sino a toda la nación.
No solo es el problema de salud, también es la crisis económica que ya se resiente, lo peor de todo es el desinterés del gobierno federal, la prueba es que aunque oficialmente se marque que crece el desempleo, baja la economía, suben los contagios de COVID-19, que hay inconformidad en todas partes ellos, los de la 4T, insisten en que tienen otros datos y eso es mucho peor que el sismo de 1985, lo más triste es que las altas luminarias del poder en lugar de atender al pueblo, solucionar los problemas siguen pregonando que todo va bien, que los daños son ficticios y parte de una teoría de la conspiración de los conservadores o los fifís de este país