Con el alma en vilo tienen los legisladores federales, a petición del Ejecutivo Federal, a los representantes de organizaciones civiles que funcionaban con los fideicomisos que hoy se pretenden eliminar. Y es que pagan justos por pecadores, sin evaluación de por medio, revisión o exigencia de transparencia, se busca quitar todo recurso público que estaba destinado a la labor de las asociaciones de la sociedad que ayudan a comunidades vulnerables.
Tal es el caso de las personas defensoras de periodistas, de atención a víctimas de violencia y de apoyo a las mujeres, quitarles los recursos es poner en riesgo el trabajo social que de manera altruista realiza las colectivas y colectivos organizados.
Los diputados federales harán hoy desaparecer 109 fideicomisos, el documento fue aprobado ya el 29 de septiembre en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y se esperaba su aprobación en pleno el 1 de octubre, sin embargo, se aplazó la sesión por falta de los legisladores y se programó para este martes 6 de octubre.
Esta medida, por decreto reforma y deroga diversas disposiciones legales para la protección de personas defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; de Cooperación Internacional para el Desarrollo; de Hidrocarburos, la Industria Eléctrica, l la Financiera Agropecuaria, Rural, de Cultura Física y Deportes, de Cambio Climático y de Atención a Víctimas entre un centenar más.
Ante este, desde el pasado mes un centenar de colectivos están alzando la voz, lo mismo los culturales que los artísticos, los deportivos, los defensores del medio ambiente y las feministas.
Por ejemplo, de algunas organizaciones se advierte que de estos recursos depende la vida de muchas personas “por lo menos de 30 mil que están en el Registra Nacional de Víctimas y de mi 304 (418 periodistas y 886 defensoras de los Derechos Humanos) que cuentan con medidas de protección” del Mecanismo federal, publica Cimac, noticias.
Muchos de los fondos que gestionan las asociaciones y que son etiquetados como apoyos para personas vulnerables, sirven para la alimentación, traslado y medidas de seguridad de los voluntarios que dedican tiempo y esfuerzo a la ayuda humanitaria. De ahí la exigencia de no modificar la Ley General de Víctimas, ni la de Personas de Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que salieron de iniciativas ciudadanas.
¿Sin la observancia y la participación civil como estarán bajando estos fondos? Es algo que aún no queda claro, tampoco existen garantías de que se siga apoyando a las personas vulnerables que estas asociaciones venían atendiendo, ni que los recursos ahorrados no se vaya a utilizar en otras cuestiones, como las políticas.
Si hoy hay quórum y MORENA se sale con la suya, se eliminaran los fondos y fideicomisos, y aunque PAN, PRI y PRD se opongan o abstengan de votar, el gobierno federal se ahorra cerca de 78 mil millones de pesos, que no se sabe cómo ni en que se van a aplicar, las justificación es que estos serán para paliar los daños económicos de la pandemia.
Los diputados del presidente señalan opacidad y saque de los recursos públicos a través de los fideicomisos, quizás algunas asociaciones o grupos civiles convirtieron estos apoyos en beneficios personales, pero no hay claridad ni se ha documentado en cuales ONGs fallaron, por lo que la extinción total de los mismos deja en desamparo a los organismos civiles que si funcionaban con rectitud y espíritu humanista.
Habría sido mejor un diagnóstico serio de la actuación de cada A.C y actuar conforme a derecho, penalizar a las que fallaron y fortalecer a las que enaltecen el altruismo ciudadano.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE