SINALOA.- El cáncer es una enfermedad grave y no transmisible, sin embargo, por sus características compromete el organismo de quienes lo padecen y los hace más vulnerables a infecciones como la COVID-19.
El cáncer y la COVID-19
De acuerdo con la oncóloga y directora del Instituto Sinaloense de Cancerología, Ivette Palma, los pacientes y los sobrevivientes de cáncer pueden tener un sistema inmune comprometido o deprimido debido a que han recibido alguna terapia para combatir la enfermedad maligna y con ello tienen más riesgo de adquirir todo tipo de infecciones; al ser la COVID-19 un padecimiento infeccioso altamente contagioso originado por el SARS-CoV-2 no es la excepción.
La doctora Palma destacó que pese a esta susceptibilidad general son más proclives a padecer la enfermedad por coronavirus de manera grave aquellas personas con tumores cancerígenos activos y que no son tratados o no están controlados y entre los pacientes que tienen cáncer y llevan tratamiento, los más vulnerables a la infección viral son los pacientes que tienen neoplasias hematológicas como la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple, pues comparado con otras neoplasias los pacientes con algún cáncer relacionado a las células sanguíneas tienen un esquema de tratamiento basado en una quimioterapia que deprime o agota mucho más a las células con las que el organismo combate las infecciones, por lo tanto son más susceptibles a desarrollar la infección de manera grave.
Las medidas a cuidar
Lo más importante que los pacientes con cáncer tienen para protegerse contra el coronavirus es evitar la exposición al patógeno, Ivette recomendó a las personas con el padecimiento seguir los cuidados recomendados por Secretaría de Salud, tal como tener una higiene de manos continua, con agua y jabón, gel o solución alcoholada al 70 por ciento, mantener la sana distancia, evitar visitas y conglomeraciones y usar cubrebocas o mascarillas.
Respecto a esto último, la doctora desaconsejó el uso de mascarillas con válvula de exhalación tanto por los pacientes como por quienes les rodean ya que este tipo de protectores deja salir contenido respiratorio que favorece el contagio.
Invocando a la conciencia de toda la población, indicó, continuar con las medidas de cuidados frente a la pandemia y dio a entender que la salud es una condición de interdependencia, ya que en la medida en que todos se cuiden, podrán favorecer la salud de personas vulnerables, como son los pacientes con cáncer.
Hay que recordarles que si bien están en un mayor riesgo, no todos los pacientes que tengan COVID y cáncer o COVID y quimioterapia van a tener un pronóstico adverso
Ivette Margarita Palma Valle, Oncóloga
Los chequeos y la prevención
Durante la entrevista, la doctora pidió a los pacientes oncológicos continuar sus terapias. Palma Valle explicó que, si bien, una de las medidas que se ha tomado para evitar que los enfermos de cáncer en tratamiento se expongan al coronavirus es aplazar las citas terapéuticas lo más posible, este aplazamiento es algo que solo decide el oncólogo o el médico que da seguimiento a la persona, pues hay tratamientos que no se pueden posponer.
Mencionó que cada paciente tiene sus particularidades, por ejemplo, quienes llevan radioterapia deben dar consecución puntual a sus citas por las características de este procedimiento. Palma también recomendó a las personas que recientemente han detectado alguna anormalidad en su cuerpo relacionado con la aparición de un síntoma maligno, se acerquen a su médico o especialista, pues el tiempo y la atención temprana es equivalente a esperanza de vida.
Asimismo, dijo que la población en general debe buscar realizar exámenes de detección temprana del cáncer, como son las colonoscopias para detectar cáncer de colon; el papanicolaou para encontrar anormalidades de cuello uterino; el examen de próstata para localizar tumores en este órgano; la mastografía y diversos exámenes indicados por los médicos, que realizados en tiempo y forma, previenen el cáncer en diferentes poblaciones en riesgo.
El Dato: Problemática
En México el cáncer se ha posicionado entre las primeras causas de mortalidad en las últimas décadas y el problema sigue en aumento. Los estados del norte de país y la Ciudad de México son los lugares más afectados por el padecimiento, con tasas de mortalidad en dichas entidades que superan los 75 por 100 mil habitantes. Estudios proyectivos de las tasas de mortalidad muestran que las neoplasias en mama, próstata e hígado aumentan constantemente cada año y alcanzan tasas promedio de más de cinco muertes por cada 100 mil personas (Reynoso y Torres, 2017).
CON INFORMACIÓN DE : EL DEBATE