PÁNUCO, VER.- Personas ajenas al sector conocido como Ferroviario, en la congregación Moralillo, están invadiendo terrenos federales ubicados a un costado de la vía del tren.
Lo anterior mantiene preocupados a los vecinos de el área, al poder derivarse conflictos de violencia por la invasión de los predios, afectando la tranquilidad de los residentess
Los también denominados «paracaidistas» se instalaron una especie de áreas verdes, las cuales están asentadas muy cerca de la vía del ferrocarril; por lo cual y de acuerdo a las leyes y estatutos nacionales, está prohibido construir en estos sitios.
Al respecto Nadia Galván que a nombre de los residentes del antes referido sector, dio a conocer que desde el pasado 2019 se han venido estableciendo casas prefabricadas en el prohibido lugar.
Comentó que extrañamente en su momento a ellos les ofrecieron esos terrenos ubicados al lado de las vías del ferrocarril, pero concientes de que son zonas federales prohibidas para asentamientos humanos, no las aceptaron.
Por lo cual, los residentes de la colonia Ferroviario, se dedicaron a crear áreas verdes, colocando pequeñas barreras de madera a fin de que estas no se dañarán.
Pero desafortunadamente desde el pasado año comenzaron a invadir, siendo la última incursión a ese sitio, hace una semana, pues una familia se estableció en estas zonas prohibidas y esto va derivar en desalojos.
Cabe destacar que a la fecha son cuatro casas prefabricadas establecidas en los terrenos federales, agregó que les preocupa se pueda desencadenar algún tipo de conflicto, pues ya se han registrado discusiones fuertes entre los propios invasores.
Explicó que los invasores les comentaron que supuestamente alguien les avaló unos papeles, para que pudieran asentarse en ese sitio, algo que es muy contradictorio por el estatus de zona federal.
Detalló qué presuntamente les entregaron papeles de terrenos los cuales están sellados por una notaria.
Mencionó que los recién ocupantes, son presumiblemente familiares de delegados de ferrocarriles, y estos a su vez ofertaron los terrenos a terceras personas, situación que al final no es garantía para ocupar esas áreas, que además se ubican en zona de riesgo por el paso del tren.
Por Victor Montiel/ La Razón