CD. DE MÉXICO.- Durante el décimo mes del 2020, la ocupación informal ascendió a 29.7 millones de personas en México; la cifra es superior a septiembre del 2020, cuando se registró una suma de 28 millones de trabajadores informales, de acuerdo con INEGI.
En la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cada mes, se reveló en contraste que durante octubre se estima la incorporación de 1.7 millones de personas a la población económicamente activa y de 1.9 millones a la población ocupada.
Roberto Gutiérrez Rodríguez, académico en la Universidad Autónoma Metropolitana y experto en economía, mencionó en entrevista para Debate que en México hay una estrategia clara en política social, pero esa estrategia no incluye al mercado laboral. Consideró que se ha tenido una mala concepción de qué es la ocupación, qué es el empleo, cómo se reduce la ocupación, cómo se reduce la tasa de ocupación y la tasa de desempleo.
“La estrategia laboral que tiene es un poco equivocada, porque no existe una estrategia laboral”, afirmó el también especialista en mercado laboral.
¿Qué dice el Inegi?
De forma específica, los datos del Inegi estiman que, de los 12 millones de personas que salieron de la población económicamente activa en abril, con motivo de la pandemia de COVID-19, se han incorporado alrededor de 10.2 millones para octubre.
A su vez, detalla que la población económicamente activa fue de 55.6 millones en octubre de 2020, 1.7 millones más que en septiembre pasado. En contraste, la población no económicamente activa fue de 41.3 millones de personas.
Respecto al desempleo en el país, el organismo explica que la tasa de desocupación fue de 4.7 por ciento en octubre y de 5.1 por ciento en septiembre de 2020, registrando así una reducción.
La población ocupada, a su vez, habría aumentado 1.9 millones, al pasar de 51.1 millones en septiembre a 53 millones en octubre. Además, la población subocupada incrementó.
En marzo de 2020, esta población era de 5.1 millones de personas, mientras que para el análisis de octubre del Inegi se estima en 7.9 millones de personas, equivalente al 15 por ciento de la población ocupada.
Inconsistencias en el sistema
El académico en la Universidad Autónoma Metropolitana y experto en economía, Roberto Gutiérrez Rodríguez, destacó que hasta ahora el mercado laboral ha estado funcionando de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda, que es cuando las empresas necesitan trabajadores, los demandan y están más o menos disponibles en el mercado, los pueden contratar y se deja que las fuerzas del mercado fluyan.
Sin embargo, mencionó que la política laboral es muy compleja, porque incluye otros elementos, como la facilitación del acceso, el trabajo remoto y la promoción laboral, esta última indicó que existía más en el pasado, y durante esta Administración ha tendido a eliminarse, como las Ferias del Empleo.
Al destacar que en México no hay un seguro de desempleo, el experto en mercado laboral consideró que la forma en la que se mide este problema es un poco veleidosa. Lo anterior, tomando en cuenta las entrevistas que realiza el Inegi y los parámetros que analiza.
“Hay un problema de contabilidad efectivamente de las personas que están buscando empleo, porque en Estados Unidos y en los países desarrollados y muchos países ya en vías de desarrollo hay un seguro de desempleo que le permite al sistema irlos contabilizando, aquí no se contabiliza”, destacó.
El experto en mercado laboral comentó que, dada la salida del confinamiento que se le ha permitido a las empresas y a los individuos y a la mayor movilidad social, se ha podido lograr esta ocupación, de 53 millones de personas.
Hizo hincapié en que nada garantiza que la tasa de empleo de este momento se quede en enero y que las empresas no limpien su nómina.
“Si no tenemos una estrategia para combatir el serio problema del mercado laboral, vamos a seguir dando palos de ciego y vamos a seguir teniendo tasas muy altas de desocupación, las cuales son muy difíciles de ver en México por el sistema en que medimos el desempleo, o vamos a seguir teniendo tasas muy altas de informalidad y, por supuesto, un ejército de personas que se encuentran como disponibles, como población económicamente no activa que estaría dispuesta a aceptar un puesto de trabajo con tal de trabajar”, explicó.
Salarios, el otro problema
Gutiérrez Rodríguez consideró que el lado de los ingresos es otro problema que se viene ahora. Destacó que la Comisión Nacional de los Salarios ya mantiene reuniones para determinar el monto de los salarios mínimos para el 2021, y si se quiere seguir con la política propuesta por el presidente de la República, aumentarían 16-17 por ciento, al igual que en 2020.
Sin embargo, consideró que si sucede este aumento, el riesgo que se corre cuando está el mercado laboral tan débil como hoy en día, es que baje la ocupación.
Además, previó que si se da el aumento, se alcance un efecto de faro, que significa que si se aumentan los salarios mínimos, jalan al resto de la estructura salarial. Cabe destacar que actualmente el salario mínimo es de 185.56 pesos diarios en la Zona Libre de la Frontera Norte y 123.22 pesos diarios para el resto del país.
CON INFORMACIÓN DE: EL DEBATE