Lo sucedido este miércoles en Washington solo es parte de la descomposición del imperialismo y no ha de extrañar que la situación se agrave dadas las contradicciones de un sistema que agotó las perspectivas sociales y económicas del gran pueblo en que se convirtió EU. Esto podría ser el principio del fin de un poderío logrado por medio de rapiñas, invasión y crímenes masivos, bajo el objetivo de apropiarse de territorios y recursos naturales sin importar el derramamiento de sangre. De manera que la riqueza de los EU es ilegal e inhumana.
Analistas internacionales serios y por ello imparciales, sostienen desde hace tiempo que la crisis del capitalismo será hacia el interior y hasta es probable que se produzca una revolución dadas las enormes diferencias entre la población en el acceso a bienes y servicios, agregado el racismo tradicional, casi genético, de los blancos en perjuicio de todo lo que no sea ario. La democracia es simulada, en obediencia a presio- nes externas, pero nada tiene que ver con el respeto a los derechos humanos frecuentemente violen- tados bajo cualquier pretexto.
Esto obliga a que buena parte del pueblo estadounidense se manifieste contra la injusticia, los abusos y el terror capitalista. Célebres son algunos líderes como Martin Luther King, que pagaron con su vida la osadía de contradecir al sistema represor. Y para nadie es un secreto la forma y manera en que los cuerpos policiacos maltratan a los grupos minoritarios que protestan contra los crímenes de odio permitidos y alentados por el propio gobierno.
En este aspecto no existe dis- tinción entre demócratas o repu- blicanos, como tampoco existe en la concepción de gobernar bajo el exclusivo propósito de proteger el interés mercantilista. Para el sis- tema gringo, todo se concreta en la acumulación material en ma- nos de unos cuantos, en perjuicio de la mayoría cuya respuesta no puede ser otra que la registrada en el Capitolio. Pero también lo vemos en los saqueos a tiendas, en enfrentamientos con la policía, incluso en hechos donde mueren escolares o practicantes de algu- na creencia religiosa.
El imperialismo ha sido el sistema más repudiado desde los romanos, que en los primeros 500 años de la era cristiana fue- ron dueños de gran parte de occi- dente, para después ser arrasados por grupos rebeldes cuando más poderosos se consideraban. Algo similar podría suceder en los EU, con la diferencia de que aquí la descomposición nace del propio sistema que en su muy peculiar concepto de “democracia”, lleva la penitencia. La coincidencia es que Nerón incendió Roma y Trump lo intentó en los EU que a la distancia del tiempo significan lo mismo.
Lo que pasó en el Capitolio no es culpa de Trump, sino de las trampas electorales que lo convirtieron en presidente sin haber logrado mayoría ciudada- na. Es una de las fallas por las que ahora están pagando los gringos. Eligieron a un loco que inter- preta los triunfos a su modo, es decir, desconociendo el proceso por el cual alcanzó el poder. Sin embargo todo esto es apenas un elemento para que las contra- dicciones afloren mostrando la imperfección de un sistema que poco tiene de humano y sí mucho de violento, criminal e injusto.
No olvidemos que EU se formó a base de rapiña, invasiones, crímenes y adquisiciones territo- riales bajo presiones y amenazas. Es el antecedente de un poder criminal y cruel que al exterior se convirtió en policía del mundo, sin escrúpulos para masacrar a pueblos inocentes como Vietnam, e imponer condiciones sanguina- rias a otros de medio oriente, tan solo para apropiarse del petróleo y otros recursos naturales. Lo su- cedido con México al arrebatar- nos más de la mitad del territorio, no tiene mayor explicación que la voracidad imperialista. Además del genocidio en Cuba mantenido a pesar de la indignación mun- dial.
De alguna manera entonces, se cumplen las predicciones de que la rebelión surgiría de la pro- pia descomposición capitalista. Lo observado este miércoles de ninguna manera es una revo- lución pero sí la advertencia de que buena parte de la sociedad está presta a combatir el siste- ma. En este sentido no todos los que tomaron el Capitolio serían republicanos, tampoco fanáti- cos de Trump, más bien fueron grupos cansados de tolerar la barbarie gubernamental que sirve de sustento a la represión contra la ciudadanía y el lugar por supuesto, es uno de los símbolos más significativos de la fuerza “institucional”.
El presidente gringo es el producto más acabado de la irra- cionalidad y quien por lo tanto, considera a la violencia como la mejor opción para conservar el poder… Ilógico en un país que presume la democracia más perfecta del mundo y donde la ley es aplicable, sin detenerse en consecuencias ni contempla- ciones que incluyen renuncias de presidentes, aunque también claro obscuros relacionados con magnicidios que permanecen en la imaginaria social como excepciones de una justicia que en el fondo es selectiva y de gran contenido racista.
Lo de este miércoles no fue un “golpe de estado”, sino apenas un barrunto de inconformidad de los muchos que habrá de enfrentar Joe Biden. Y no por- que sea demócrata, sino porque cualquier presidente en turno, es referente de la negra historia que cubre el desarrollo y avance de un sistema, que ahora mismo parece iniciar el retroceso hacia las catacumbas de la ignominia… ¡Ah, bruto!.
PANISMO DESESPERADO
El dirigente panista ya perdió toda proporción y realismo, sea que cayó en el ridículo sin que mucho parezca importarle. En efecto y por defecto, Marko Cortés llama a los inconformes de MORENA a aceptar la postulación de su parti- do, cual si se tratara de repartir dulces de piñata decembrina.
¿Anda tan mal el PAN que bus- ca candidaturas no solo externas, sino provenientes de su enemigo más identificado?. Es el colmo dirá usted y tiene razón, dado que estaríamos en condiciones de suponer que dicho partido carece de prospectos o militantes que abanderen la causa azul, lo cual es grave de toda gravedad porque también significa que se perdió la confianza de obtener triunfos propios.
Y deje, que recurriendo a morenistas quiere decir que solo éstos son dignos de seriedad y prestigio.
De manera que en crisis como se encuentra, el PAN va a todas. En este sentido no deja de ser grotesca su alianza con los restos del PRI y PRD que en agonía también se agarran de cualquier ardiente clavo. ¿Y cómo no habrá desprestigio si estos tales por cuales partidos simbo- lizan corrupción, inmoralidad política?… más lo que se acumule como resultado del juicio contra el ex director de PEMEX Emilio Lozoya, proceso que por cierto ha de acelerarse después del exhorto de AMLO…eso dicen aunque ya ve que al Fiscal Gertz Manero como que no le ocupa ni le preocupa el combate al cáncer más dañino que haya padecido la república…y ni modo que sea invento.
Lo cierto es que el PAN busca aliados entre sus enemigos como último recurso de sobrevivencia. Eso se llama desesperación.
Y hasta la próxima.