CIUDAD DE MÉXICO.- “Un escáner que te cabe en la mano, no es muy grande, no rebasa los 16-17 cm, es liviano, muy maniobrable, muy ergonómico y lo que emite es un rayo láser y ese rayo láser a través de ultra frecuencia detecta la frecuencia de la proteína en espícula o la proteína que se encuentra en las espículas del coronavirus”.
Es la descripción de la tecnología del Covid Hunter, explicada por Alejandro Díaz Villalobos, el mexicano que presume haber convencido a los creadores jordanos y estadounidenses para producir el dispositivo en Chihuahua.
La promesa del Covid Hunter es detectar el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19, en personas, superficies y objetos; con lo cual lugares donde se reúne y congrega la gente como restaurantes, escuelas, oficinas, centros de conciertos, entre otros puedan estar libres de personas que porten el virus
Según su publicidad quiere crear “burbujas libres de Covid” que vuelvan obsoletas medidas como el distanciamiento social, el uso de cubrebocas y las restricciones de ocupación.
Si algo es demasiado bueno para ser verdad, dude; a lo mejor no es verdad”, advirtió Luis Mochán, investigador Titular C del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM. “Cualquier cura milagrosa para el Covid o cualquier aparato milagroso para detectar el Covid, sobre todo si parece muy bueno, hay que ser mucho más cuidadoso y ponerlo a prueba y no dejarse llevar por el deseo que tiene uno de que funcione bien”.
Su escepticismo ante la posible existencia de un escáner capaz de detectar en segundos el virus del SARS-CoV-2 y tener presuntamente tanta precisión como una prueba PCR; hasta el momento la prueba más confiable para detectar el virus; no es gratuito, el doctor Mochán fue el encargado en 2010 y 2011 de desmentir el GT-200, una pistola molecular presuntamente capaz de detectar drogas, explosivos, armas y dinero a una distancia incluso de 500 metros y que fue comprada por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Las pruebas del doctor en ciencias y su equipo demostraron que ese dispositivo era un fraude. “Eso lo escribimos en un artículo, fue publicado y se usó como evidencia para meter a la cárcel al fabricante, por hacer un fraude a sabiendas de que el equipo que estaba vendiendo desde Inglaterra, desde el Reino Unido, no servía”.
Al escuchar y leer las especificaciones del Covid Hunter, no lo duda, asegura que se trata de pseudociencia.
Dice que detecta el RNA o el spike (del coronavirus), o los dos, de manera muy selectiva, dice que detecta cualquier muestra, que puede ver la superficie del cuerpo humano y otras superficies, ver la ropa, en mesas, paredes; pero también que puede ver en el interior del humano, entonces puede detectar cosas en el interior, en la piel, en el aire, detecta superficies contaminadas y predice que con esto puede corregir las lecturas de PCR, la prueba más sensible que se conoce y está claramente probada con experimentos bien cuantificados, sus falsos positivos, sus falsos negativos”.
Toda esta versatilidad y su presunta eficacia del 99% vuelve sospechoso al dispositivo para el académico. “Los videos que tienen muestran que tiene un láser, pero la luz láser que muestran es roja, la luz roja no penetra dentro del cuerpo humano, el cuerpo humano la absorbe, estamos cubiertos de vasos sanguíneos, tiene hemoglobina, entonces no podría entrar al cuerpo humano y detectar algo”.
Al insistir con Díaz Villalobos en la tecnología que hace posible que el escáner funcione, menciona una vez más el rayo láser: “Funciona a través de rayo láser y radiofrecuencia que detecta la proteína del Covid, obviamente hay secretos de patente, secretos de los investigadores, es como si, no voy a decir la marca, pero si tú te tomas un refresco de cola y lo pruebas, podrás detectar alguno de los ingredientes, pero difícilmente podrás reproducir cómo llegaron a esa bebida tan conocida por todos”.
En otras entrevistas Alejandro Díaz ha mencionado también la refracción como uno de los fenómenos que hace posible la presunta detección del virus. Pero el investigador de la UNAM considera que no es la forma más eficaz para detectar una molécula.
Dice que lo detecta con refracción, refracción es este fenómeno en que la luz cuando entra pasa de un medio a otro, del aire al vidrio, del aire al agua, cambia la dirección y se propaga; la refracción no puede detectar nada si no tenemos una superficie lisa, cuando tenemos una superficie con una textura, como sería la piel humana, la luz se refracta en todas las direcciones y eso no puede ser específico de ningún virus”, reviró Mochán..
Es cierto que cada molécula tiene una huella electromagnética específica, de lo que nos tienen que convencer, es que este aparato es capaz de detectar una huella y no confundirla con las otras huellas, lo poco que mencionan en sus fichas técnicas no nos permite convencernos de que tenga esa capacidad”, agregó.
A la pregunta expresa de si el Covid Hunter no es un engaño similar al GT-200 u otros dispositivos, Diaz Villalobos lo defendió.
No solamente en el 2010 y 2011 (años en los que se utilizaba el GT-200 en México), en el 2000, en el 78, en el 65, en el 2004, han existido un sinnúmero de productos en la historia de la medicina y de la ciencia que han terminado siendo un fraude, pero quiere decir que las autoridades en su momento no hicieron bien su tarea, vamos a hacer las cosas distintas, vamos a hacer un escrutinio, yo ya lo viví, yo ya lo fui a ver, yo lo toque, yo hice pruebas y me quedé impresionado por eso me animé a participar y a invitar a que vengan a intentar poderlo producir en México”.
El doctor Mochán señaló que las pruebas que requiere el Covid Hunter, son pruebas de protocolo, con científicos certificados que comprueben las capacidades del dispositivo.
Alejandro Díaz fue a ver funcionar el aparato, entonces existen casos anecdóticos para saber si un detector de enfermedades funciona, no bastan unos cuantos casos anecdóticos, uno tiene que hacer una estadística sobre un número enorme de casos y además lo tiene que hacer en pruebas de carácter doble ciego, las pruebas que nos muestran en sus videos no son doble ciego”.
Díaz Villalobos asegura que se han hecho miles de pruebas. “Se ha probado única y exclusivamente en Jordania, se probó en dos grandes vertientes: se probó in vivo, es decir, con pacientes comprobados con pruebas objetiva, como PCR que tenían Covid-19, positivas y se probó in vitro, es decir, en pruebas de pacientes que habían dado positivo y que estaban en tubos de ensayo donde estaba el virus obviamente”.
Incluso dice que se hicieron pruebas en un centro de refugiados en Jordania, cerca del Mar Muerto, “y la validación de la especificidad y sensibilidad del aparato fue extraordinaria”.
De acuerdo al comunicado de prensa disponible en la página thecovidhunter.com ya estarían en busca de que la FDA en Estados Unidos, autorice su uso de emergencia y en México Alejandro Díaz ha llamado a la COFEPRIS para la autorización.
Si bien COFEPRIS está de manera acelerada aprobando el uso de las vacunas, estas vacunas ya pasaron por su fase 1, fase 2, fase 3 de experimentación, donde decenas y hasta más, cientos de miles de personas han participado en estas pruebas, entonces no se debe de autorizar algo sin tener pruebas que permitan saber y sería criminal autorizar un aparato con estas características si el aparato llegara a no funcionar”, advirtió Mochán.
“Los mismos videos y la promoción que hacen dicen que con este aparato pueden certificar que un espacio seguro y que la gente ya se puede reunir ahí ,qué tal si el espacio no es seguro y la gente se reúne y se contagia y se muere, o sea es totalmente criminal un aparato que no funciona autorizarlo porque necesitamos un aparato con urgencia”, concluyó el académico.
CON INFORMACIÓN DE EXCELSIOR
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021