Candil de la calle, oscuridad de su casa, así es la política mexicana que presenta muchas disonancias, ya que hacia al interior se marcan unas directrices que casi nadie entiende, porque la palabra empeñada no se refleja en los hechos. Se dice que como nunca antes se apoya a las mujeres y las evidencias son otras, se asegura que se apuesta por un futuro mejor, pero la reforma energética nos llevará por otro camino y así un sinfín de desaciertos, en lo que se comunica y lo que se ejecuta desde el gobierno de la 4T.
La historia y el escrutinio internacional tendrá al tiempo su veredicto sobre los que hoy nos gobiernan. Pero se ve bastante mal un Marcelo Ebrad participando en foro global por el medio ambiente, refrendando el compromiso mexicano con
la energía renovable al mismo tiempo que aquí se cristaliza la reforma propuesta por el presidente, que aseguran traerá retrocesos en la materia.
Del mismo modo que el canciller mexicano, la titular del InMujeres, Nadine Gasman se presentó en otro foro virtual de CEPAL y ONU para hablar de las bondades del plan PROIGUALDAD, ese que llega con 2 años de retraso y que todavía falta largo trecho administrativo para que se implemente. Casi al mismo tiempo de la participación de la mexicana en el foro global centrado en las políticas públicas para mejorar la calidad de las mujeres de América Latina en medio de la pandemia, aquí en México se le etiquetaba peyorativamente a la ONU, como un florero.
Ante organismos internacionales México presume de lo que carece, una buena política energética y una mejor estrategia para terminar con feminicidios y violencias hacia la mujer. La vuelta al mundo dio la noticia de un Félix Salgado, un Andrés Roemer y los cuestionamientos de las feministas al gobierno, pero desde el gabinete federal se pretende enviar otra imagen, totalmente discordante con nuestra cruda realidad.
Y así sin el menor recato, la representante del organismo que debiera velar por las mujeres mexicanas, en el foro virtual detalló el plan que aún no se implementa como estrategia para colocar a las mujeres en
el centro de la política pública, además presumió la paridad gubernamental, la política y los nuevos lineamientos INE, que incluyen la 3 de 3 contra la violencia hacia la mujer, donde se detalla que no se permitirá que lleguen al poder o cargos de elección popular candidatos que sean acosadores, violentadores o deudores alimenticios, pero no ha dicho ni aquí ni en ningún foro, su postura frente al sistema que defiende a Félix Salgado.
Por cierto, mientras se dedican esfuerzos para convencer al mundo que aquí en territorio machista y misógino todo va re bien, se dieron a conocer otros resultados de la Auditoría Superior de la Federación, datos que seguramente desmentirá el presidente, pero que igual revelan lo mal que estamos en atención a las mujeres desde el gobierno.
La ASF ha comunicado que es poca la atención al problema de las mujeres y no está bien sustentada la política pública para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Acusan que se realizan pocas actividades y son aisladas y sin estrategias coordinadas; que no hay medición de los resultados en el ámbito laboral o familiar
y no hay evidencia que sean efectivas las acciones para frenar la violencia feminicida.
Tampoco hay parámetros en el tema de atención a víctimas de violencia, ni de cómo se reincorpora a los agresores a la sociedad o como se evita la reincidencia de delitos que atentan contra las mujeres.
A doce años de esta Ley no hay información sobre las dimensiones del problema, menos de las soluciones.
Así que, por más que se intente presumir hacia el exterior, la bonhomía de la 4T, la realidad es que no hay luz en casa.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE