Recorre más de 10 kilómetros a pie, con termos de 9 litros y medicamentos para atender a pacientes de comunidades y poblados circunvecinos.
Se llama María Luisa Saénz Lara y es enfermera auxiliar de Área Médica de campo en la Unidad de Medicina Rural (UMR) No. 45, en la comunidad El Boludo, municipio de Tula, enclavado a mil 290 metros de altura, en la sierra madre oriental.
Aplica vacunas del esquema de inmunización a la población infantil, adolescentes, embarazadas y adultos mayores.
En IMSS-BIENESTAR, María Luisa ha atendido partos, estabilizado y derivado pacientes al HR de Tula, dado consultas, primeros auxilios y realizado jornadas ginecológicas.
Es una de las tantas mujeres que, en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora mañana 8 de marzo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tamaulipas reconoce como mujeres que “IMSSpiran” por su trabajo, compromiso y constante búsqueda de la igualdad y el ejercicio efectivo de sus derechos.
La historia de vida de María Luisa representa la de muchas mujeres que con esfuerzo y sacrificio han acercado el IMSS a la población, y en este caso a quienes más necesidades ha padecido, como son los que habita las zonas rurales y vulnerables de la entidad.
“Para mí, es un orgullo trabajar en IMSS-BIENESTAR desde que iniciaron esas unidades, pues siempre se me tomó en cuenta, primero como asistente rural”, señaló con un sentimiento de satisfacción al recordar sus más de 30 años de servicio, que iniciaron con sus estudios en la primaria para adultos, donde además aprendió primeros auxilios.
Gracias a las acciones en vacunación ha prevenido enfermedades mortales en la población infantil, adolescentes, embarazadas y adultos mayores.
La región donde se asienta la comunidad de El Boludo, es parte de la zona con más alta marginación de Tamaulipas, y se caracteriza por un suelo agreste que dificulta el desarrollo de la actividad agrícola y ganadera.
Así, con el respeto y cariño de la gente de El Boludo, que a diario la ve llegar a pie desde el ejido Santa Ana de Nahola, a tres kilómetros de distancia, María Luisa contribuye diariamente desde su trinchera a consolidar los esfuerzos de miles de mujeres que laboran en el IMSS.
Por Silvia Mejía Elías