Expresionismo abstracto es el error correcto en el dibujo perfecto. Es la mancha, el tachismo, el dripping, la
deformación exacta del subconsciente, según la realidad de una silueta que sin serlo es un árbol, son cortinas azules de viento.
La expresión es abstracta absolutamente, y siento abstracción, es también energía liberadora. Libera el espíritu y lo pone en juego: dice algo.
El dibujo se elabora al mismo tiempo, nace fundido en la materia acuosa y deforme de la carne. El arte es resurrección de materia y espacio. Adentro del arte viven sospechosas entidades. Cuando brota, si es que sale, es una melodía jamás escuchada y en apariencia contradictoria.
Desde luego el antes de un cuadro abstracto es una histórica respuesta
pero es a través de una imagen cuando empieza. No hay razón ni pensamiento que entorpecen. No hay memoria y el fruto es un verbo hecho en un soporte, una encarnación a la gloria del cuadro.
El cuadro inicia su viaje infinito y vuelve. Es un círculo vicioso en el espectador que lo pinta de nuevo y lo regresa al sitio de donde nunca debió haber salido.
La expresión tiene su origen común abajo de un árbol, en el pasto, en el pastorsillo clásico con su flauta de caña. Es carbón, es devastador incendio. Por tanto, a un tiempo es vida y suicidio.
Del pincel o la espátula, hasta desde una vara se raya una superficie neutra. Nadie podría emitir un juicio acerca de una gran mancha roja como una bola de fuego, o criticar una raya que se convierte en sonido.
La expresión descontrola, inhabilita al ser humano que frente a él lo perfila en colores o en trazos, en escondites secretos de una calle.
Una vez en el lienzo o soporte, queda al descubierto el largo silencio de la nada donde comienza la vida.
La expresión abstracta adquiere los poderes de quien lo observa.
Quien lo pinta no va muy lejos, no come mucho de ese esqueleto, pues ahí no acaba la historia injusta. Se conocen poco desde que secó la pintura, hace cosa de horas. La pintura abstracta deja de serlo cuando quien lo pinta comienza a verla detenidamente y le asigna un título.
El expresionismo abstracto una vez dicho deja de serlo. Debería permanecer oculto. Es una condición que se vale por
sí misma de los recurso existenciales del artista. Es una condición espiritual y física.
HASTA PRONTO.
POR RIGOBERTO HERNÁNDEZ GUEVARA




