8 diciembre, 2025

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Un año contra el virus

Doctores que están a punto de cumplir un año luchando contra el covid ven alivio en la llegada de vacuna, pero saben que todavía no es momento de bajar la guardia

TAMAULIPAS. – Este 16 de marzo se cumplirá un año de la confirmación del primer caso de Covid-19 en Tamaulipas. 365 días que quedarán en la historia, y que le arrebataron la vida a más de 4,500 personas en el estado, pero que trastocaron la existencia de millones.

En primerísimo lugar, la de miles de trabajadores de la salud que han peleado sin descanso para frenar una epidemia contra la que todavía no puede cantarse victoria.

Médicos, enfermeras, camilleros… llegan a este punto agotado y diezmado: Tamaulipas es el lugar 11 de la República en cuanto a fallecimientos del personal médico. Aquí, según el reporte de la Secretaría de Salud del Gobierno federal, han perdido la vida 104 trabajadores de la salud, concepto que engloba a médicos, enfermeros, camilleros, laboratoristas, y otros.

En total, 6 mil 024 han sido contagiados. Mientras que de médicos y enfermeras que atienden en primera línea a pacientes infectados con el virus, se han reportado a la fecha 221 casos y han fallecido ocho, reveló Gloria Molina Gamboa, Secretaria de Salud del Gobierno del Estado.

Al corte del 15 de febrero, en todo el país se había confirmado la muerte de 3,284 trabajadores de la Salud. En Tamaulipas, según reportes de la Secretaría de Salud, un estimado de 19,500 personas han estado en la primera línea de batalla contra el Covid-19 desde marzo del año pasado, mismas que ya recibieron por lo menos una dosis de la vacuna.

Sin embargo, hay detrás de ellos, otro grupo numeroso de especialistas, enfermeras, personal de limpieza, y otros, que de alguna u otra forma están en contacto con el virus, por lo que también están en espera de ser vacunados.

Porque, en términos generales Tamaulipas es la octava entidad en número de contagios entre personal médico, con poco más de 5 mil casos confirmados, y más de 20 mil entre casos confirmados, sospechosos y los que al final resultaron negativos.

Pero detrás de todas esas cifras, hay miles de historias de profesionales a los que les cambió la vida para siempre.Roberto Obregón Reyes es un médico general victorense, con posgrado en diabetes y dos maestrías en psicología, que se ha dedicado a atender a pacientes con COVID-19.

“Es un proceso muy estresante, en varios sentidos; uno, por el temor a contraer la enfermedad; hay pacientes que se niegan a usar el cubrebocas, que al acudir a un domicilio, son casas muy pequeñas, donde todos tienen Covid por lo que diariamente luchas por no contagiarte”

Dijo que hasta antes de la pandemia, dormía bien, pero a partir de que inició esta crisis, sufre insomnio, y la tensión no lo deja. “Siempre que ves a una persona morir, la muerte te recuerda tu propia mortalidad y eso que vives es un proceso tensionante.

Más, porque sabes que no cuentas con un tratamiento que garantice su cura; sabes que el enemigo es poderoso y no lo es el arsenal con que cuentas; es muy limitado. Eso te hace reflexionar y te hace sentir impotente por no poder ayudar al paciente”. Pese a ello, cuenta con orgullo que son muchos más los pacientes que ha logrado sacar adelante que los que han perdido la batalla.

Entre los fallecidos de la comunidad médica el caso que más le ha impactado es el del médico internista Oscar Obregón, familiar cercano que murió de COVID. MUCHOS ENFERMOS Dijo que el Covid tiene un gran componente emocional; la gente cuando se deprime le aparecen más enfermedades, por ello, se debe atender la depresión, ya que al paciente con Covid le provoca alteraciones neurológicas.

Le inflaman el cerebro, al extremo que algunas personas entran en cuadros psicóticos y se evaden de la realidad. Es una enfermedad que daña el cerebro, corazón, pulmón cerebro, hígado, riñón, causa insuficiencia renal, te envejece el cerebro 10 años; causa muchas alteraciones.

Por eso, la gente debe ir a vacunarse con la que le toque, lo importante es empezar a generar una protección colectiva contra el virus. Por su parte, el médico ginecólogo Armando Trejo Moreno, del Hospital Civil de Victoria, a un año de la pandemia de COVID-19 lamentó que no todos los trabajadores de primera línea recibieron el bono Covid, lo que generó decepción.

En el Hospital se han registrado varios fallecimientos, “el más sensible fue el del radiólogo que no lo han sustituido; no tenemos ultrasonidos en el turno matutino”.

En general en el Hospital Civil van cuatro fallecimientos. La mayoría de los contagiados salieron adelante. Por fortuna, dijo, el personal de primera línea ya fue vacunado con sus dos dosis y actualmente empezaron a vacunar a los de segunda línea y personal administrativo.

‘LA VACUNA ES UN ALIVIO’

Sobre la pandemia y su experiencia personal, el doctor José Antonio Villalobos Silva jefe de terapia intensiva del Hospital Regional de Alta Especialidad quien fue el primero en recibir la vacuna contra el COVID en ese nosocomio dijo: “A un año de la pandemia la vacuna nos da alivio, porque nos aleja del peligro de contagio; es una nueva esperanza para no sufrir más decesos.

Con ella, se prende una esperanza a todo el esfuerzo que se realiza para cuidarnos ahora con la vacuna, podemos realizar la actividades que hacíamos”.

Es una buena noticia para el estado, después de tanto tiempo de cuidarse, dijo. “Hemos atendido a pacientes con COVID, desde que inició la enfermedad y hasta ahora tenemos pacientes y seguimos luchando contra esa enfermedad que es muy compleja. Mes a mes se conoce algo nuevo de esta enfermedad”.

‘La gente no se protege’ El doctor Vicente Flores Rodríguez director de Hospital Regional de Alta Especialidad en Ciudad Victoria, considerado hospital COVID, dijo que a pesar de la vacuna que se aplicó; el panorama se ve complejo.

La gente no entiende y sigue sin protegerse. Es un año con muchas complejidades en el tema de salud. “Existe un escenario crítico; la gente no hace caso; no usa cubrebocas, acude a fiestas. Esto no pasará en poco tiempo, esperamos que la inmunización sirva para que no aumenten las complicaciones”.

‘CADA DÍA ES MÁS AGOTADOR”

El doctor Gabriel de la Garza subdirector de clínica hospital del ISSSTE en Ciudad Victoria a un año del inicio de la pandemia; dijo que se agrava el cansancio y desvelo de la comunidad médica por el COVID. La vacuna que se está aplicando es una oportunidad para que los médicos puedan trabajar con pacientes COVID con más seguridad.

“Eso representa una gran oportunidad para el sector salud; en el hospital hemos tenido compañeros graves que han estado asistidos con ventilación.

También casos de trabajadores que han fallecido”. Por ello, la vacuna, parece una luz, al final del túnel que ha traído consigo la pandemia, dijo.

POR SALVADOR VALADEZ C.
EXPRESO-LA RAZON

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