TAMAULIPAS.- Tampico, Tamaulipas, es el epicentro regional de un panismo articulado desde los años 40. Su clase empresarial, sólo tuvo unas décadas fuera de la influencia del poder municipal.
Desde los años 60, en que Joaquín Hernández Galicia –la Quina– llegó al poder del sindicato de los trabajadores de PEMEX, hasta finales de los 80 en que el Presidente Carlos Salinas de Gortari desmanteló su imperio económico-sindical, los capitanes de empresa tuvieron que concentrarse en sus negocios.
Casi treinta años, los magnates jaibos, cohabitaron respetuosamente con el dirigente sindical y sus intermediarios que operaron como alcaldes, diputados, jueces y demás.
La hegemonía petrolera en el puerto –incluso, empequeñeció el Gemio Unido de Alijadores de Gerardo Gómez Castillo– no impidió que el panismo se movilizara cuando los gobiernos priistas contravenían sus intereses políticos o económicos.
Se puede decir, que en este municipio, ha operado por décadas el único panismo en movimiento; en ninguna otra parte del estado, se han visto en las calles, contingentes azules tan nutridos como en las marchas contra la Ley de Educación en los años 80, que promovió –finalmente abortó por esas presiones– el gobernador Américo Villarreal Guerra.
Es decir: cuando en otras latitudes tamaulipecas –Reynosa, Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Río Bravo, Matamoros o Valle Hermoso– apenas salían decenas a mostrar su público panismo, en la ciudad de las jaibas, miles de ciudadanos mostraban su orgullo albiazul a pecho abierto. Esa carga histórica, le ha dado una potencia sin par al PAN porteño.
Actualmente, se ha sumado a ese legado de lo que fue el panismo doctrinal tamaulipeco –Carmen Bolado, el Chivo Mejía, Arturo Elizondo y otros– la militancia y el trabajo en la administración municipal de Chucho Nader.
En estos momentos, le saca casi 20 puntos a su más cercana competidora. Nader se ve relajado, aunque no para de hacer proselitismo en las colonias populares y en diversos grupos de la sociedad civil jaiba. Se le han sumado, contingentes del PRD y del PRI, que lo ubican como la opción para darle utilidad a su voto.
Su principal acto de campaña, está siendo la remodelación de la Laguna el Carpintero. Una monumental obra, que puso a Tampico como una de las ciudades más espectaculares y más habitables de Tamaulipas.
Los fines de semana, es abarrotado por miles de familias, que han convertido este sitio en un lugar emblemático de la ciudad. (Los críticos del alcalde, han levantado la voz indignados porque la rueda de la fortuna se averió con un ventarrón.
Hay razón por el enfado; sólo que algunos han tocado en la ventanilla equivocada: el responsable de la concesión es el Grupo Premier que encabeza el empresario, Jorge Hernández Delgado, quien invertirá 50 millones de pesos en esa atracción que se espera detone el turismo en este paradisiaco lugar. En otras palabas: el Ayuntamiento, no tiene vela en ese entierro).
Otra circunstancia que ha hecho brillar el trabajo de Nader, son los más recientes estudios sobre violencia en México y en el mundo, que ubican a Tampico como la ciudad mexicana donde más segura se siente la población.
De igual manera, el manejo de los servicios públicos por parte del Ayuntamiento, son evidentemente funcionales. La recolección de basura, es ejemplar y el mantenimiento de los espacios públicos como parques y jardines, es una de las tareas más reconocidos socialmente por la comunidad.
Los 40 días que restan de campaña, son pan comido para Chucho. Sus contrincantes, apenas tienen una semana de proselitismo. Nader, cumplirá 25 meses, de estar haciendo crecer sus consensos.
Los resultados, –sobre todo, los del 6 de junio– pueden obtenerse con el cruce de esos indicadores, sin mucha varianza…
EL FOGÓN / JOSÉ ÁNGEL SOLORIO MARTÍNEZ
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021