CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La iglesia católica considera la historia de Cindy Salas como un caso de éxito y una razón más para valorar la vida y evitar abortar a una criatura aun cuando los padres no deseen conservarla, señaló José Dolores Muñoz Trujillo, enlace de comunicación de la Diócesis de Victoria.
Aunque considera el abandonar a una recién nacida en la entrada de una parroquia no es la mejor manera de hacerlo, el también párroco señaló que siempre hay una pareja en espera de una adopción, además de que cuentan con una convento el cual recibe a niñas en difícil situación familiar.
Cabe recordar que el fin de semana Expreso publicó la historia de Cindy, una joven de 33 años de edad que en noviembre de 1987 fue abandonada en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes y tres décadas después busca a sus padres para agradecerles el regalo de la vida.
“Siempre vamos a estar a favor de la vida, aunque creo que no es la mejor manera (el abandono de ese tipo). Qué bueno que ella lo tomo de esa forma de no guardar rencor hacia sus padres y agradecer por la vida que le dieron”.
El párroco resaltó que la opción correcta siempre darle prioridad a la vida, ya que existen muchos matrimonios que no pueden tener descendencias y estos pueden aceptar a cualquier niño como su propio hijo.
Sobre si existe algún otro caso de abandono al pie de una iglesia en la región, el religioso señaló que no, que esto no es común, sin embargo si hay casos en que familias de escasos recursos no pueden criar a sus hijas y las dejan en manos de monjas.
“Las madres del refugio se dedican al cuidado de niñas que tuvieron algún problema en sus casas y ahí las dejan para que se les dé una educación, pero las cuales no son del todo abandonadas, sino que están en comunicación con sus papás”.
Señaló que en este caso son niñas que nacen en un núcleo problemático y con la finalidad de que no estén en un ambiente de violencia son internadas ahí.
Agradece el apoyo de Victoria
Cindy platica lo feliz que esta por toda la ayuda qué ha encontrado de los victorenses y agradece sus buenos deseos. «Mil gracias por la foto(de la Parroquia) Me hizo llorar porque allí es donde empieza mi historia».
Respecto a lo que paso tras ser encontrada en las escalinatas y ser llevada al hospital, relato qué fue llevada por una trabajadora social a la casa hogar del DIF Tamaulipas, en donde estuvo poco tiempo hasta ser adoptada.
«Mis padres que me adoptaron estaban en una “lista de espera” y los llamaron el momento que llegue».
La joven de 33 años señala que un mes luego de ser abandonada, sus padres adoptivos, una pareja que radica en Estados Unidos vivieron a la capital por ella por lo que desde el segundo mes de nacida radica en el país vecino.
«Ellos me adoptaron el Diciembre de ese año y desde allí estuve viviendo en USA. No dure tanto en el orfanato, pero sí sé que salí en el periódico. O, eso es lo que me han contado»
POR Raúl López García
–Su padres la abandonaron en las escalinatas de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en 1987–




