CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Las denuncias por agresiones y presuntos intentos de asalto contra de automovilistas y peatones en el eje vial no cesan luego que se hicieron públicas las primeras denuncias.
Siguen apareciendo víctimas, incluso empresas de hojalatería y parabrisas atestiguan que tienen varios clientes por esta causa desde inicios del año.
Ana y Diana, son dos personas más que fueron agredidas en fechas diferentes, del mes en curso una cuando conducía su automóvil a la 1 de la madrugada y la otra, caminaba a pie por la zona, por lo que tuvo que correr hasta abrazar a una señora para sentirse segura.
Cabe citar que se buscó en varias ocasiones a Josefina Guzmán Acuña representante de la mesa de seguridad en Victoria, pero aseguró que las autoridades no tienen conocimiento sobre esa agresiones.
Ana platicó que fue agredida el pasado 14 de mayo, por la madrugada, al circular de norte a sur por el Eje vial y pasar después del semáforo de GranD Libertad; por lo que sintió un golpe el coche, al no ver nada pensó que había sido un animal que se atravesó, idea que cambio en pocos segundos tras ver su parabrisas.
“Con la lámpara se veían los cristales rotos de mi vidrio, en eso volteo y del camellón del eje vial sale una moto, la cual estaba apagada y enciende las luces para incorporarse a mi carril, en ese momento supuse que me querían estrellar el vidrio para que me parara y asaltarme, yo nunca pare mi carro hasta llegar a mi casa”.
La mujer dijo que en la motocicleta había dos hombres, que esperaban en el camellón del eje vial hasta que pasara un automóvil, es decir; no circulaban en sentido contrario ni desde la avenida Michoacán.
“Eran dos personas arriba de la moto, la verdad, no vi si me persiguieron, pero me pareció raro que estuvieran con la moto a pagada en medio del camellón y después de las pedradas encendieran las luces no cruzaron la calle Michoacán, la moto estaba estacionada en medio del camellón”.
Así como Ana, Diana fue víctima al circular en la calle Michoacán, de noche pero no de madrugada, cuando un par de sujetos le lanzaron cosas; al estar sola y a pie; su reacción fue correr hasta encontrar a alguien mayor.
“Corrí hasta encontrar a una señora, me dieron mucho miedo las personas y me fui con ella para que me cuidara” explicó que joven.
Tras esos testimonios se buscó más información en empresas que se dedican a reparar automóviles de hojalatería, pintura o reparación de parabrisas, una de ellas localizada en la calle Berriozábal.
POR RAÚL LÓPEZ GARCÍA
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021