La crisis política que ha vivido Tamaulipas en la primera parte de 2021, producto del constante fuego orquestado desde la Ciudad de México, en algún momento ha generado incertidumbre sobre el futuro político del Partido Acción Nacional.
La tormenta política es una de las causas pero ha quedado en claro que el peso abrumador de la la imagen del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca en cierto modo inhibió el surgimiento de figuras políticas.
Se cuentan con los dedos de la mano los que puedan tener el empaque necesario para dar el gran salto en el futuro. Los analistas han mencionado desde hace un buen tiempo como figuras claves en el futuro a unos cuantos: Gerardo Peña, hombre de estrecha confianza; César Augusto Verástegui, personaje clave en el engranaje cabecista, Ismael Cabeza de Vaca, senador; Jesus Nader, alcalde tampiqueño, y Enrique Rivas Cuéllar, edil neolaredense en vías de ser diputado local.
Cuando la moneda parecía estar en el aire y se pronosticaban los escenarios más adversos, la unica fórmula dentro del círculo cercano del gobernador considerada por los especuladores para tomar las riendas del poder en el estado y empujar la causa panista era Gerardo Peña, multimencionado en un posible gobierno sustituto.
Gerardo Peña es la única figura del circulo cercano al gobernador que creció y pareció estar predestinado a ser el sucesor en las buenas y en las maduras, antes y despues de los conflictos con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador que en cierto modo han impactado otros proyectos.
Pero la apuesta del gobernador fue mas allá de una solución temporal a la crisis política coyuntural y optó por meter a escena a figuras emergentes cuyos nombres no figuraban en la primera parte del sexenio y que ahora tienen al menos la posibilidad de levantar la mano y aspirar a la gubernatura en 2022.
Tal es el caso de Pilar Gómez Leal, que en tres años se posicionó para aspirar a la alcaldía de Victoria y tuvo que entrar al quite repentinamente tras la desastrosa gestión de Xicoténcatl Garza Uresti.
Gómez Leal recibió una “papa caliente” pero con todo el todo el apoyo de Palacio, con muchas ganas de crecer y con un buen equipo de trabajo que lo acompaña desde el primer día como alcaldesa de Victoria, ha logrado una mejora incuestionable en los servicios públicos, alumbrado y gobernanza.
Pilar libra una elección difícil frente a Morena pero si gana la elección con una ventaja cómoda, en automático se colocaría en la pasarela para el 2022.
Otra figura que se rescató del ostracismo cuando le pronosticaban un negro futuro, es la de Oscar Almaraz Smer. Tras su derrota frente a Xico y el descalabro del PRI en 2018 parecían nulas sus posibilidades de volver a aspirar a un cargo público.
Los desatinos de Xico, su buen desempeño como alcalde y la urgencia de enderezar el barco panistas le dieron las credenciales necesarias para obtener la candidatura a la diputación federal por el distrito V, ahora como militante del Partido Acción Nacional.
A querer o no Oscar regresa por la puerta grande al escenario donde ya estuvo hace diez años.
Otra ex priista que parecía tener su futuro truncado por la catástrofe de 2018 es Yahleel Abdalá. Pero el Congreso del Estado le sirvió como plataforma para lidiar en un inicio con panistas y morenistas y después para tejer alianzas con los primeros y enfrentar abiertamente al gobierno federal en “defensa de los tamaulipecos”.
Yahleel, desde su paso por el Congreso de la Unión se ganó la simpatía del empresariado fronterizo por su empeño para mantener el subsidio a los combustibles.
Ahora incorporada al PAN, inició su campaña desde la sombra con pocas posibilidades de ganar frente a la marca Cantú Rosas pero fue creciendo…
Actualmente las encuestas le dan la ventaja frente a Carmen Lilia Cantú Rosas en una elección que podría terminar cerrada, pero hasta el momento a su favor.
Son tres figuras del panismo frescas, emergentes, que se suman a los sólidos proyectos que ya mencionamos y que no han enfrentado aun el desgaste natural del ejercicio del poder en tiempos tan tormentosos como los que vive ahora el país..
La posibilidad de que lleguen hasta 2022 dependerá de la fuerza que tomen en el partido, de las simpatías que ganen con el grupo en el poder, de otros factores como la paridad de género en la elección de candidatos desde la dirigencia nacional.
Y las más importante y básica: que convenzan de su capacidad y lealtad a quien tendrá en sus manos la gran decisión y sobre todo del resultado que obtengan en la jornada electoral del próximo seis de junio.
El domingo seis, para ellos será su gloria…o el infierno…
…Y en el Congreso?
Una de las interrogantes recurrentes en el futurismo político del estado y que divide opiniones es si el PAN logrará la mayoría que logró la elección pasada y quién sería el próximo presidente del Congreso del Estado.
Las opiniones, en un escenario con la mayoría ganada, se dividen en dos nombres: entre Enrique Rivas Cuéllar o Arturo Soto Alemán. Ambos con el suficiente posicionamiento dentro del partido y entre sus futuros compañeros para liderarlos desde el inicio de la Legislatura.
Pero también hay un personaje que se sumaría a la lista, con una cercanía casi familiar con el cabecismo:
Se trata de Luis René “Cachorro” Cantú, actual presidente del PAN estatal y primero en la lista plurinominal de su partido. Hombre de todas las confianzas del gobernador. Algo que pocos vieron venir…
Por Pedro A. García Rodríguez




