Pueblo Viejo.-La situación para las carnicerías se mantiene en un panorama gris y complicado, ya que desde el arranque de la pandemia las ventas se han desplomado y no se ha dado una recuperación favorable para estos giros.
Roberto Mendoza Pérez, propietario de una carnicería ubicada en la congregación Anáhuac, fue claro en referir que lamentablemente la crisis económica ha complicado a las familias poder adquirir un kilo de bistec o alguno de los productos que se ofrecen en estos negocios.
Agregó qué el precio por kilo de bistec se encuentra estancado desde antes de la pandemia, sin embargo los costos operativos en sus negocios como pago de luz empleados compra de agua y otros insumos se mantienen en contacto constante aumento.
La mayor parte de estos negocios son familiares y son los hijos las esposas las que hacen la diferencia para reducir costos en pago de empleados aún así no se ha dado una recuperación favorable y las ganancias apenas permiten sobrellevar la existencia de estos comercios y evitar su cierre.
El apoyo de la familia hace la diferencia para reducir costos en pago de empleados, aún así no se ha dado una recuperación favorable y las ganancias apenas permiten sobrellevar la existencia de estos comercios y evitar su cierre.
Por Víctor Montiel




