Gane quien gane en cada cargo que queda de está, la elección más grande de nuestra historia, es que la participación ciudadana fortalece el sistema democrático, a pesar de que los candidatos y partidos no estuvieron a la altura de este tiempo pandémico y que se intentó desbalancear al árbitro desde el poder central, los votantes decidieron salir de casa, acudir a las urnas y en completa civilidad ejercer el derecho político y la obligación social con la nación.
En este proceso todos ganamos. La ciudadanía demostró al mundo que se venció el miedo a la pandemia, a la desinformación y la apatía social, todos al participar con su voto, refrendaron su confianza en las instituciones y el compromiso de mantener la armonía social.
Debemos reconocer y agradecer al gran ejercito de personas que, antes que nosotros, se levantaron primero, acudieron abrirnos las casillas, armaron las mamparas, establecieron marcas para la sana distancia, acataron todo
el protocolo de un voto seguro y no abandonaron su mesa hasta contar todos los votos y entregar a la autoridad el material electoral.
Tan sólo en Tamaulipas, más de 42 mil ciudadanos se capacitaron para funcionarios de casillas, nuestro vecinos, familiares y conocidos de la cuadra, son los garantes de nuestra democracia, todos en un esfuerzo coordinado garantizan que nuestro voto vale y que en el día de la elección todos somos iguales. Nos atendieron en 4 mil 776 casillas para recibir nuestra decisión en relación
a 541 cargos que aquí estuvieron en competencia electoral.
Los funcionarios de casillas, representantes de partido y observadores electorales con su labor cívica, han
hecho una gran labor, como siempre. Los trabajadores de los institutos electorales, tanto el INE, como el IETAM, desarrollaron un trabajo de más de 9 meses para asegurar el éxito de estos comicios, y toda la ciudadanía con su voto también demostró a sus políticos que si se puede participar con civilidad y en paz. Los estridentes eran ellos, los candidatos, los partidos, los chistositos y busca pleitos que nos presentaron puras campañas de denostación.
Y una vez salvado el día de la elección, ojalá que hoy todos seamos amigos de nuevo, no más confrontaciones electoreras o de supuestas ideologías, que cambian a conveniencia de cada elección. Que atrás quede ya la crispación social por tal o cual personaje, porque ellos seguirán con su vida pública y haciendo lo que más convenga a sus intereses personales, después los veremos en otros partidos, con otras alianzas y con otras promesas.
Hoy, ya es mañana, y todo lo que estuvo detenido por las campañas y los tiempos electorales, debe seguir su curso, los pendientes que tenemos como país, no pueden esperar más. Seguimos enfrentando la pandemia por Covid 19 y apura un regreso a clases ordenado, también debe darse celeridad a la recuperación económica y la laboral, sin relajar las medidas sanitarias, además de las mujeres seguimos esperando cambios sustanciales en las políticas públicas de este país, para avanzar a una vida en igualdad.
Ahora se retomará el rumbo de muchas cosas, pero debemos darnos prisa para lo urgente e importante, porque apenas terminen de contar estos votos, los políticos enfocaran todas sus baterías para la elección que viene, otra más y de más grandes proporciones. Por lo pronto en esta, ganamos todos.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE