Ya sea por decoro o por temor, en las semanas previas a la elección del 6 de junio se mencionó poco un factor que, a la hora de la hora, resultó determinante en los resultados: el padrón de beneficiarios de programas federales en Tamaulipas.
En Victoria por ejemplo, los operadores políticos calculaban una lista de 40 mil familias que de alguna forma u otra, recibían recursos de los programas de Bienestar de la Cuarta Transformación.
Es imposible saber cuántos de esos beneficiarios acudieron a las urnas y votaron por Morena, pero sería ingenuo pensar que no fue un asunto determinante en la decisión de muchos de ellos.
Desde el día uno, el gobierno del presidente López Obrador inició a levantar un andamiaje de asistencia social que apuntala sus aventuras electorales.
Según las cifras de la delegación de programas sociales en Tamaulipas, se entregan 183 mil becas a estudiantes de educación básica, preparatoria y universidad, que van de los 800 pesos a los 2,400 pesos mensuales.
Obviamente muchos de ellos no tienen todavía la edad para votar, pero sus padres y abuelos sí.
Los adultos mayores por cierto, son el otro sector más beneficiado por los apoyos federales.
Al corte del año pasado había 209 mil tamaulipecos mayores de 68 años inscritos en el programa que les otorga 2,250 pesos bimestrales.
En suma, son más de 300 mil familias en Tamaulipas que se benefician de estos programas.
Un auténtico tesoro político que además ha comenzado a aceitarse de cara a la elección del 2022, porque la cifra de adultos mayores con apoyos se incrementará en los próximos meses con la ampliación del rango de edad para los mayores de 65 años.
A este reparto masivo de becas se suman algunas acciones de gobierno que, gusten o no a los especialistas, tendrán un impacto cotidiano en la vida diaria de millones de personas.
El tope a los precios del Gas LP, tan cuestionado por los industriales, fue una caricia para el bolsillo de los clientes que batallan para llegar a fin de mes con su quincena.
Así podría verse también la confirmación de que en los próximos meses iniciará un proceso para regularizar, a bajo costo, cientos de miles de vehículos americanos que circulan en estados como Tamaulipas.
Y hasta el criticadísimo programa nacional de bacheo apunta en la misma dirección.
La maquinaria social de Morena está en operación, una fábrica de votantes que seguirá pesando en las próximas elecciones.
TEMPORADA DE ALIANZAS.
Los partidos políticos tienen muchos meses para definir si van solos o acompañados a la elección del 2022.
Mientras PRI y PAN tienen casi amarrada su coalición, ayer el Verde y el PT lanzaron el mensaje de que podrían aterrizar aquí lo mismo que hicieron en San Luis Potosí con el candidato Ricardo Gallardo. En esa alianza, por cierto, no fue incluido Morena, que decidió postular a su propia candidata.
Como puede verse, a estas alturas hay muchas posibles combinaciones en el espectro político de Tamaulipas, y todavía queda mucho por negociar.
El Delegado Estatal de Programas Federales para el Desarrollo en Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal, informa que en el más reciente operativo de pago en donde se contemplaron tres bimestres del ciclo escolar 2020-2021, se pagaron 898 millones 881.600 pesos a estudiantes de diversos grados educativos y sus familias.
A través del Programa Bienestar para las Familias, se pagaron 343 millones 843.200 pesos, este Programa está dirigido a niñas, niños y adolescentes inscritos en Instituciones de Educación Básica, emanados de familias en condición de pobreza y/o marginación, que habitan o asisten a escuelas en localidades prioritarias, a fin de que continúen sus estudios.
Las Becas Benito Juárez, que son un estímulo económico universal para estudiantes de bachillerato en el sistema público, representaron para la juventud tamaulipeca ingresos por el orden de los 463 millones 785.600 pesos.
José Ramón Gómez Leal, informa además que a través del esquema Jóvenes Escribiendo el Futuro, la juventud tamaulipeca recibió en su conjunto 91 millones 252.800 pesos.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES




