TAMAULIPAS.- El PRI en Tamaulipas, o al menos el PRI que representan Edgar Melhem y un sector de la dirigencia estatal, ayer dio otro paso en sentido contrario al de la alianza con el PAN.
Elevaron el tono del discurso. “Acción Nacional no quiere aliados, quiere súbditos”, soltó el ríobravense desde Matamoros, donde ofreció una conferencia de prensa flanqueado por el delegado del CEN, Felipe González Alaníz, quien buscó palabras más tersas, pero reiteró que en estos momentos no hay condiciones para la coalición, aunque después matizó, y recordó que la dirigencia nacional tendrá la última palabra.
Si se toma en cuenta la posibilidad de que por allá de diciembre, el escenario nacional esté puesto para que Alito Moreno y Marko Cortés firmen la alianza para las seis entidades donde habrán elecciones, a Melhem le quedará muy poco margen de maniobra.
Tan poco, que su único destino posible sería hacerse a un costado para dejar que otro priísta dirija al partido. Edgar está radicalmente en contra de la alianza con el PAN, eso es evidente porque ha sido muy claro al respecto, ayer, más que nunca: “Yo sí soy priísta de convicción, yo sí conozco la historia de Tamaulipas de los últimos cinco años y por eso estoy convencido de que lo que más le conviene al PRI es participar con un candidato propio”.
¿Cómo podría, si es que al final de cuentas se confirma la alianza, pedirle a los priístas que se sumen a ese proyecto? En el caso contrario, si se derrumba por completo la coalición en Tamaulipas, el actual dirigente priísta saldrá fortalecido, tanto en el partido como en el Congreso.
Melhem apostó fuerte, puso sobre la mesa ni más ni menos que su continuidad como presidente del Comité Directivo Estatal. En cualquiera de los dos escenarios se vislumbra una inevitable división al interior del partido.
GOBERNADOR Y DELEGADO
Una fotografía marcó ayer la agenda política del estado. En la imagen, el gobernador Cabeza de Vaca y el delegado Rodolfo González Valderrama, posan de frente a la cámara. La visita del tampiqueño a Palacio de Gobierno un lunes a las 10 de la mañana despertó múltiples interpretaciones, algunas verosímiles y otras francamente descabelladas.
Entre los que apoyan las aspiraciones de Rodolfo están los que vieron una muestra de civilidad política e institucionalidad, y hasta quienes juran que el encuentro sirvió para planchar la elección en su favor. Desde otras trincheras morenistas cuestionaron su visita y lo acusaron de estar entregado al cabecismo. Como en tantos otros casos, la realidad es que difícilmente sabremos los motivos que tuvo González Valderrama para concertar la cita que, por las razones que sea, nunca llevó a cabo José Ramón Gómez Leal.
Y en el fondo del asunto, más allá de los innumerables análisis que generó la reunión, una verdad: González Valderrama apareció, al menos este lunes, en la fotografía política del momento.
CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021