8 diciembre, 2025

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Cambio climático afecta flor de cempásuchil

Investigadores buscan una nueva línea para el mejoramiento genético de esta flor que adorna el tradicional Día de Muertos, para que resista las sequías y las enfermedades; este año se adelantó la cosecha

Para poder adornar el camino de los muertos que vienen del Mictlán a visitar las ofrendas de sus familias el 1 y 2 de noviembre, la flor de cempasúchil tiene ahora que enfrentar los efectos del cambio climático.

Alteraciones en el ciclo de lluvias, incremento de la temperatura y nuevas enfermedades, son las preocupaciones actuales para las familias dedicadas al cultivo de la “flor de los 20 pétalos”, por sus raíces en náhuatl, en 10 entidades de la República mexicana.

“Los tiempos están muy cambiados, hace más calor, llueve menos y hay muchas enfermedades, como la mancha negra y la cenicilla”, comentó Gregorio Telésforo Castro, pequeño productor de San Gregorio Atlapulco, en la alcaldía Xochimilco.
Lamentó que el rendimiento vaya a la baja, ya que alrededor de 20% de las plantas no logra sobrevivir, a pesar de que se invierte más en riego artificial y tratamientos.

De acuerdo con datos de 2020 de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), México siembra mil 972 hectáreas de cempasúchil para una producción total de 18 mil 464 toneladas, con un valor comercial de poco más de 70 millones de pesos.

La flor de muerto se siembra a finales de julio y después de un periodo de desarrollo de tres meses está lista para salir a la venta a finales de octubre.
Puebla abastece casi 80% de la demanda nacional y el resto lo aportan Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, San Luis Potosí y la Ciudad de México, específicamente las alcaldías Tlalpan, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, donde sacan macetas y ramos de la zona chinampera a través de las tradicionales trajineras que se pintan de color naranja.
En los canales de navegación el movimiento no se detiene en estos días, porque hay que trasladar la cosecha a tierra firme para surtir a los compradores.
Al conmemorarse este 24 de octubre el Día Internacional del Cambio Climático por iniciativa de Naciones Unidas, don Gregorio Telésforo, reconoce que algo grave está pasando en la naturaleza debido a la actividad humana, porque “cada vez es más difícil el cultivo de esta plantita”.

Los productores, a partir de su experiencia, han definido fechas de siembra que les permitan tener flor de calidad a finales de octubre, no obstante, en los últimos años, el cambio climático ha cobrado factura, pues se ha detectado un incremento en la temperatura que repercute en el desarrollo y floración.
Debido a la sequía y luego exceso de humedad, el periodo de cosecha cambió, por lo que, a 15 días de la tradicional festividad, las fechas de recolección se adelantaron; para el productor esto es una desventaja, pues la venta está desfasada y eventualmente habrá pérdidas económicas.
Tolerancia a la sequía

El cambio climático es una preocupación real para el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), por lo que su red interna conformada por investigadores, productores y asociaciones, tiene interés en trabajar una nueva línea para el mejoramiento genético de la flor de cempasúchil, con el fin de que adquiera mayor resistencia a las sequías y las enfermedades.

Leobigildo Córdova Téllez, director general del SNICS, que es la ventanilla técnica de la Sader, reveló que hay 35 semillas de cempasúchil registradas con alguna modificación natural, principalmente de las especies Tagetes erecta y Tagetes patula; cinco de ellas con Título de Obtentor, es decir, que tienen propiedad intelectual y 30 incorporadas al Catálogo Nacional de Variedades Vegetales de Uso Común.

Indicó que las flores cuentan hasta el momento con características especiales para un mayor rendimiento de las cosechas, coloración entre naranja y amarillo, así como la generación de más aceites esenciales que son utilizados como bioinsecticidas.

CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR

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