Las fuertes presiones que se ejercen desde ciudad Victoria para obligar a los priistas tamaulipecos a respaldar el proyecto de la alianza con el PAN y el PRD con vista a la elección de gobernador de 2022, ha producido el efecto contrario, al menos entre los militantes que piensan que lo único que ganarían con la eventual coalición sería ayudar a fortalecer al PAN.
¿Qué obtendría, a cambio, el PRI al apoyar ese proyecto? En términos políticos, demasiado poco, el tricolor se convertiría en un apéndice del partido albiazul, como le sucedió en el proceso electoral del pasado 6 de junio en el que perdió todas las gubernaturas que tenía en su poder, para que el partido político de Gómez Morín se consolidara como la principal fuerza de oposición.
Quizá laboralmente, dando por hecho que el partido de Gómez Morín ganara la elección del año que viene, los panistas le pagarían el favor con posiciones de segunda y tercera categoría, así como incorporar a la nómina a los desocupados.
Políticamente, sin embargo, como aliado del PAN el PRI no sería más que el patiño o segundón de la coalición, cuyo triste papel se reduciría a aplaudir y respaldar las acciones del partido político que gobierna el Estado.
Encima, pedir encabezar el movimiento aliancista a priistas que carecen de peso político y de simpatía entre las bases militantes, tampoco garantiza éxito a las presiones, en el caso de que esta fuera autorizada por el alto mando nacional, que es la instancia que decidirá la suerte de la propuesta sucesoria.
¿Cuántos adeptos y seguidores, por ejemplo, podrían sumar a la probable alianza electoral el constructor Benito Torres Ramírez, el ganadero José Manuel Arguello Rey y el cetemista Edmundo García Román? La verdad, demasiado pocos, insuficientes como para evitar la eventual derrota del PAN y la probable llegada de Morena al palacio de gobierno de la entidad.
En el caso de Edmundo García Román, que llegó al cargo tras del encarcelamiento de Diego Navarro Rodríguez, al que luego traicionó, en lugar de aportarle simpatizantes los ahuyentaría, como ha ahuyentado a los obreros de la Federación de Trabajadores de Tamaulipas que representa y ha terminado por convertir al ex sector obrero del PRI en una filial del PAN.
El que, por otra parte, sigue metiéndole ruido a la sucesión política tamaulipeca, es César Verástegui Ostos. El martes se sumó a “Todos por Tamaulipas” que encabeza el Truco, el pueblo de Bustamante. Como sucedió en ciudad Victoria y luego en Tula, en este último municipio cientos las familias y los agricultores de la zona los que pidieron al Truco, a quien sus seguidores consideran el favorito del proceso selectivo interno, a abanderar la causa política.
Otro de los aspirantes panistas que también recorre el Estado para promover los atractivos turísticos y al mismo tiempo sus pretensiones políticas, el alcalde Tampico, Chucho Nader, estuvo en Matamoros al que fue invitado por el Presidente de la Canaco, Joel Gómez Velasco. A la reunión del jefe edilicio asistieron, además de los comerciantes de la localidad, el Presidente de la Asociación de Hoteles, Gerardo Rodríguez, y el de la Canirac, Pablo Reyna. quienes expresaron su interés en los proyectos de desarrollo dados a conocer por Nader Nasrrállah.
Tras el primer encuentro, este sostuvo reuniones privadas con el Director de INDEX de la asociación de maquiladoras, Roberto Matus, así como empresarios y miembros de la sociedad civil. Chucho está determinado a pelear al tú por tú la postulación del PAN a gobierno del Estado, piensa que tiene no solamente los méritos sino el apoyo de los ciudadanos para gobernar la entidad el próximo sexenio.
La que, por otra parte, sigue dando una mala imagen al panismo es la alcaldesa de Cuauhtémoc de la capital del país, Sandra Cuevas.
Después de las críticas que provocó por mandar instalar una alfombra roja, contratar servicios de lujo y vino caros, durante la ceremonia de toma de posesión, esta semana se convirtió otra vez en el centro de la polémica al darse a conocer un video en el que la funcionaria confiesa que no le gustan los pobres y que le ha apostado a una economía de ricos.
El periódico Reforma publicó una nota en la que asegura que la nueva edil panista se traslada en una camioneta blindada que vale más de un millón de pesos, sin incluir el costo del blindaje, y que el vehículo utiliza placas falsificadas.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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