El huracán Katrina ocurrido en 2005 es uno de los desastres naturales más devastadores que han golpeado las costas de Estados Unidos pues a su paso dejó al menos mil 800 muertos, miles de hogares destruidos y cualquier otro tipo de afectaciones, no obstante, sus consecuencias siguen impactando en la actualidad pues se descubrió que gracias a este fenómeno la vida de ciertas especies marinas también se vio afectada como en el caso de los delfines nariz de botella, quiénes desarrollaron una extraña enfermedad que pone en riesgo a su especie.
La detección de esta rara enfermedad en los delfines ocurrió debido a que tras el paso del huracán Katrina, en las costas de Alabama, Florida, Louisiana, Mississippi y Texas, aparecieron los cuerpos de delfines con la piel sumamente afectada por múltiples úlceras, sin embargo, en un principio no se sabía que originaba esta afectación, sin embargo, tras 15 años de investigaciones, el Centro de Mamíferos Marinos en California y la Universidad de Murdoch de Australia, señalaron que este padecimiento se conoce como dermatitis ulcerosa o “enfermedad de la piel de agua dulce” e informaron que es producida por los efectos del cambio climático que originan los devastadores ciclones como el huracán Katrina.
Cabe mencionar que los investigadores señalaron que la alta tasa de mortalidad en delfines con este padecimiento no es solamente por la presencia de las úlceras, pues en teoría no deberían resultar mortales, sino que la enfermedad se complica debido a las fuertes infecciones que desarrollan por la presencia de diversas especies bacterianas o fúngicas que hay en el agua, las cuales, han podido desarrollarse con mayor facilidad debido a que los niveles de salinidad en el agua han bajado considerablemente.
¿Por qué baja la salinidad del agua del mar?
En un artículo publicado en la revista Nature por los investigadores de las instituciones antes mencionadas refieren que la desalinización del agua de mar es un fenómeno originado directamente por el cambio climático pues señalan que el derretimiento de los glaciares de agua dulce se ha aumentado significativamente y dicha agua se distribuye en los océanos gracias a las corrientes marinas alterando el ecosistema marino dando pie a enfermedades como la dermatitis ulcerosa que padecen los delfines.
Cabe mencionar que, los investigadores refieren que la desalinización del agua también se complica debido a la presencia constante de ciclones pues estos arrojan grandes cantidades de agua de lluvia sobre los mares, contribuyendo a que los niveles de sal bajen aún más.
Como se mencionó antes, la enfermedad de agua dulce no debería ser mortal para los delfines, sin embargo, las bacterias u otros agentes biológicos que se desarrollan en el agua dulce propician la aparición de infecciones que sí terminan siendo mortales para los delfines. Es importante señalar que aún no hay una solución ni una propuesta para disminuir esta enfermedad en los delfines, sin embargo, la publicación de este estudio, por ahora, solo tiene como objetivo crear consciencia sobre el impacto del cambio climático para evitar otros daños futuros en otras especies.
Asimismo, los investigadores señalan que los delfines no son la única especie marina afectada por el cambio climático y mencionaron que el aumento de temperaturas en las aguas oceánicas ha provocado muertes masivas de especies y como ejemplo pusieron que, durante la última canícula veraniega, las costas de Canadá quedaron repletas de ostras muertas por la elevada temperatura del agua.