TAMAULIPAS.- Si quitamos a los cinco, seis o siete aspirantes de Morena con verdaderas posibilidades, quién sabe qué extraño mecanismo mental habrá impulsado al resto de los 38 personajes para registrarse en el proceso interno de su partido.
La única razón más o menos lógica que se me ocurre es la necesidad de atraer reflectores y que sus nombres aparezcan durante un par de días en los medios de comunicación. Por lo demás, deben saber, salvo que sean los políticos-militantes-simpatizantesactivistas más ilusos del mundo, que no tienen posibilidades reales de ser seleccionados ni siquiera para pasar el primer filtro.
Habla bien de Morena que su convocatoria esté diseñada para que pueda participar prácticamente cualquier ciudadano. Lo que en todo caso se pone en duda es la capacidad de su dirigencia para desactivar zafarranchos políticos como los que puede generar el desencanto de ¡decenas! de aspirantes que serán rechazados.
La ¿inocente? apertura morenista también abre la puerta para que intereses externos se manifiesten en su proceso interno con la infiltración de caballos de troya que no tendrán mucha fuerza para sacudir al morenismo, pero sí suficiente volumen para armar un escándalo.
Por la razón que haya sido, así diseñaron la competencia que ya está en marcha. Y esta misma semana habrá novedades: el Consejo Nacional del partido, encabezado por Bertha Luján, definirá a los cuatro finalistas que aparecerán en las encuestas que empezarán a aplicarse de inmediato.
Ayer Mario Delgado confirmó que el primer filtro solo lo pasarán dos mujeres y dos hombres, lo cual abre las primeras grandes interrogantes: ¿Serán Américo Villarreal y Rodolfo González los dos primeros finalistas o habrá alguna sorpresa? Por las mujeres, la duda sería quién acompañará a Maki, que parece ser la más competitiva del género femenino.
¿Tendrá alguna influencia en la decisión la buena relación que mantiene Bertha Luján con el alcalde de Madero, Adrián Oseguera? Pero quizás la pregunta más importante, y la que más debería preocupar a los morenistas, es qué actitud tomará el resto de los participantes del proceso interno, cuando se enteren de que no fueron seleccionados para participar en las encuestas.
Lo único claro a estas alturas es que en Morena el juego sigue abierto, y muchas cosas pueden pasar antes de que el árbitro pite el final por allá de diciembre. ROBERTO Y JULEN: AGUA Y ACEITE El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, se reunió ayer con los gobernadores de su partido.
El encuentro se da después del terremoto político que causó el presidente del CEN con su pesimismo confeso sobre los resultados de la próxima elección.
También ocurre luego de que varias de las figuras panistas que invitó a participar en las campañas lo batearan olímpicamente.
Para Tamaulipas, los convidados fueron Julen Rementería, coordinador de los senadores panistas y célebre por organizar la reunión con la ultraderecha española, y el ex senador Roberto Gil Zuarth, duro crítico de la gestión de Marko Cortés, y desde luego, de aquel bochornoso encuentro entre los panistas y el representante de Vox.
Si Roberto, de todas las confianzas del gobernador Cabeza de Vaca, al final acepta la misión -hasta ahora no lo ha hecho públicamente- será muy interesante ver cómo se van a poner de acuerdo para trabajar codo a codo en tierras tamaulipecas los enviados del CEN panista.
CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021