TAMAULIPAS.- Hace un par de días el Presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, se reunió en Estados Unidos con el Presidente JOE BIDEN y con el Primer Ministro de Canadá JUSTIN TRUDEAU y se dijo la reunión sería para tratar temas de políticas económicas internacionales, sin embargo, en medios internacionales se especula si había una doble o triple intención para realizar el encuentro.
No es un secreto que nivel internacional hay preocupación por las políticas públicas que se han implementado en México, la “nueva” preocupación sería la Reforma Eléctrica que afectaría las inversiones de empresas internacionales en nuestro país.
Podría parecer ridículo que a BIDEN y TRUDEAU les preocupe lo que pasa en México, y en realidad lo que no les es indiferente es que se afecte a las empresas de estos países que han invertido en el nuestro, y que por lo tanto, termine afectándolos también en sus economías, por eso no es descabellada la idea de pensar que esta reunión también sirvió para, de una forma políticamente correcta, “leerle la cartilla” al Presidente mexicano.
La Reforma Energética enfocada a la generación de electricidad, tiene como base el cerrar paso a inversiones extranjeras para la generación de energía y su venta al país, principalmente de la energía eólica que en el mundo sigue creciendo en popularidad, al ser una de las energías renovables más económicas y menos dañinas para el planeta, idea contra puesta a las políticas de LÓPEZ OBRADOR que se aferra a apostar por los hidrocarburos y las hidroeléctricas, energía más cara y más sucia para producir.
Después del encuentro en la Casa Blanca, BIDEN y LÓPEZ OBRADOR ofrecieron una rueda de prensa en la que el Presidente Mexicano aprovechó para “dar cátedra” de historia, hizo referencia a diferentes pasajes en los que se cuentan anécdotas de Presidentes de México y Estados Unidos que tuvieron buenas relaciones entre ellas la de BENITO JUÁREZ y ABRAHAM LINCOLN, sin embargo, más que un letrado al dar referencias sobre la historia, ANDRÉS MANUEL se exhibió como alguien que no tiene nada importante de qué hablarles en el plano internacional.
Esta exposición se suma la que tuvo hace un par de semanas al presidir la reunión de seguridad en la ONU, en donde habló de políticas públicas para reducir la pobreza, repartir la riqueza en el mundo, y no para abonar directamente en el combate a la creciente violencia que hay por todo el planeta.
Pareciera que no es importante la percepción que se tiene del Presidente en otros países, sin embargo, de eso dependen las inversiones que del extranjero lleguen a México, la confianza que genere en los empresarios y la seguridad que les debe de dar para poner su dinero dentro de nuestro país, por eso no es cosa menor y que el Presidente busque impulsar una agenda política internacional que acarree beneficios al país, pero no lo está logrando.
Después de su participación en la ONU y tras su visita la Casa Blanca, LÓPEZ OBRADOR ha sido exhibido en medios internacionales y se han mofado de sus posturas, y no es de gratis, el Presidente ya tiene una larga lista de controversias internacionales, como cuando se ha puesto de lado de gobiernos socialistas y de Presidentes dictadores en otros países de América Latina.
La situación es preocupante pues no solamente nos debiera ocupar el hecho de que tenemos un Presidente que no es respetado a nivel internacional, sino que las políticas públicas que impulsa no solamente preocupan y afectan al país, sino también a otros que debieran ser aliados económicos y no vecinos preocupados por “nuestras conductas”.
Será interesante ver qué pasa con la Reforma Eléctrica que, según la oposición en la Cámara de Diputados y el Senado, “está muerta”, y veremos cuanto terminan por influir en ella Estados Unidos y Canadá. Ha pasado en otros temas y otros momentos, no debiera sorprendernos que ahora también lo hagan.
Es la primera vez que se reúnen “los tres amigous” y los tres son estadistas, sin embargo, no tienen la misma altura ni se han ganado el mismo respeto, eso se evidenció en medios por todo el mundo. Los temas importantes pasaron a segundo plano y se supone que sería relevante hablar de migración, recuperación económica y empleos.
Por cierto, se tardó mucho la reunión entre BIDEN y AMLO, pero tampoco es de extrañarse, pues el mexicano siempre mostró su apoyo a DONALD TRUMP y fue el último presidente en reconocer la victoria de BIDEN, y no creo que eso se le haya olvidado a JOE. ¿Usted qué opina?.
COINCIDENCIAS / OMAR REYES
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021