MUNDO.- El Parkinson es una enfermedad del sistema nervioso que crece progresivamente a medida que pasa el tiempo y que compromete la salud del individuo. Especialistas afirman que hay síntomas habituales y frecuentes, y por otro lado hay señales menos comunes que podrían alertar a las personas sobre la presencia de la enfermedad e iniciar un tratamiento lo antes posible.
En este contexto estamos en condición de decir que hay signos y síntomas de la enfermedad del Parkinson que se presentan de diferentes formas de acuerdo al sujeto, por lo tanto es importante acudir a un profesional de la salud cuando aparezcan las primeras señales. La primera de las 7 claves se ve reflejada con temblores que inician en una extremidad, frecuentemente en manos o dedos. En este caso, la enfermedad genera que el pulgar e índice se encuentren en constante movimiento. Además la mano comienza a temblar cuando está en reposo.
La segunda de las señales más frecuentes de la enfermedad de Parkinson es la bradicinesia, considerada como un síntoma que causa lentitud en los movimientos, retardándolos. Esto, por ejemplo, será visible al caminar o presentando dificultades para levantarse de un sillón. Por otro lado, la rigidez muscular resulta ser el signo más popular en esta enfermedad, produciéndose en cualquier parte del cuerpo, causando dolor y limitando la amplitud de movimiento.
Una vez aclarados los tres síntomas más frecuentes, es hora de mencionar aquellos que no se presentan con facilidad y que son poco conocidos. Estas 4 señales del Parkinson son la pérdida de olfato, problemas en la piel, diferentes trastornos en el sueño y problemas digestivos. Por lo tanto será clave acudir al médico ya que estas señales pueden confundirse con otras patologías.
Por otro lado, también es menester afirmar que hay algunas posibles soluciones para evitar el Parkinson, según eruditos. Una de ellas es el ejercicio aeróbico, resultando ser beneficioso para la salud, y el té verde, que también constituye una barrera para el desarrollo de la enfermedad. Además hay controversia ante la cafeína, considerada como otra posible solución. Algunos estudios revelaron que las personas que consumen bebidas con cafeína contraen la enfermedad con menos frecuencia pero hay otras que no lo hacen.
CON INFORMACIÓN DE HERALDO DE MÉXICO