TAMAULIPAS.- A Maki Ortiz le quedan muy pocos caminos. Lo haya planeado así o no, la impugnación de la designación de Américo Villarreal como precandidato único de Morena, significó en los hechos la ruptura de su alianza con la 4T.
Además de su decisión de reclamar los resultados del proceso interno, el tono que ha usado para referirse a la decisión que tomó el partido, dinamitó por completo la relación que pudo llegar a construir con el presidente López Obrador.
Porque, como ya se ha dicho, más allá de los resultados de las encuestas, la decisión de que la precandidatura recayera en el senador fue avalada en Los Pinos. De la nueva aventura que emprendió Maki un par de días después de su temprana felicitación a Américo- no hay vuelta atrás, de un momento a otro rompió los puentes y quemó los barcos. Por eso, la ex alcaldesa de Reynosa sólo tiene frente a sí dos posibles caminos.
La posibilidad de tomar por asalto la candidatura de Movimiento Ciudadano se diluyó muy pronto. Aunque a la dirigencia nacional no le hayan faltado ganas de vendérsela, el proceso marcado por el partido lo impedía: a la convocatoria se registraron solo dos precandidatos, Arturo Diez Gutiérrez, y Manny Segura. Incluir a un tercero fuera de los tiempos que estipulaba el documento era imposible, y cualquiera de los dos afectados hubiera recurrido al Tribunal Electoral.
Podría apostarle al crecimiento del partido naranja en Tamaulipas, pero sin ser candidata. Ya sabemos que para Maki Ortiz no es una opción retirarse de la arena política y dejar a la deriva su capital. Por ello todo indica que tomará la otra ruta que por el momento tiene disponible: volver a sus orígenes partidistas.
Su distante relación con el cabecismo no debe hacernos olvidar que hasta hace unos meses, la doctora era una panista bien relacionada con un sector importante de su partido a nivel nacional, ni más ni menos que el que representa el matrimonio Calderón-Zavala.
Por ese pasado, y porque se le ha acotado el margen de maniobra, en los últimos días se han multiplicado las versiones sobre un inminente acercamiento con César Verástegui, que quizás no llegue a hacerse público, pero que sin duda tendría repercusiones en la operación electoral del 5 de junio.
Porque sería ingenuo negarlo: la madre del alcalde de Reynosa conserva un importante control político sobre su territorio, como lo demostró en la pasada elección.
Por eso cobra relevancia la decisión que tome sobre su futuro inmediato. Y también por eso, en Morena ya estarán trabajando un plan B para desplegarlo en el municipio con el padrón electoral más numeroso del estado.
Por lo pronto, hoy al mediodía se concretará el registro de César Verástegui como precandidato de la coalición Va por Tamaulipas, mañana acudirá ante el Comité Directivo Estatal del PRI para empezar un proceso de diálogo con los sectores del tricolor, y el sábado encabezará su primer acto oficial de precampaña, con la visita de los dirigentes nacionales de los tres partidos que integran la alianza. La competencia ya está en marcha
CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES