TAMAULIPAS.- Una estrategia de las más exitosas campañas electorales modernas, es la construcción de un candidato-personaje.
No sólo son el partido, sus principios y su ideología, es también cómo se vende el aspirante ante sus conciudadanos; o más bien: con sus electores.
Esto es, sus características internas -su carácter, su personalidad, su temperamento- que arropan al aspirante a representante popular; en pocas palabras: es la Narrativa, que describe, ilustra, exhibe, las más favorables peculiaridades del individuo buscando ser el depositario de la confianza ciudadana. En el noreste, una de las campañas electorales paradigmas de eficiencia y eficacia, es la desplegada en Nuevo León, por el hoy gobernador, Samuel García.
Este ciudadano, se construyó a si mismo, como un hombre sin ideología, empresario potente -con todo y que el origen de su capital proviene del submundo fronterizo defensor a toda costa del libre mercado y joven amoroso.
Pegó fuerte con los jóvenes, que se ven a Samuel como el héroe que hizo millones con sus talentos empresariales -todos bajo sospecha-; coincidió con los capitanes de empresa, que dominan la entidad: los millonarios nuevoleoneses, regentean todas las factorías del estado y se han apropiado de negocios públicos como el Club Tigres de Futbol y su estadio; y finalmente, expuso un discurso regionalista -quitar el agua (independientemente de que son propiedad de la nación) a todo pueblo que no estuviera en Nuevo León-.
Esto viene a colación, para mencionar el discurso del candidato de la Coalición Va por Tamaulipas, a la gubernatura, el Truco Verástegui. Finalmente, lo que no hizo en años, articuló una pieza de oratoria que sorprendió por lo bien estructurada y generosamente condimentada en donde hizo saber a sus conciudadanos y partidos aliados, varios elementos que articularán su campaña:
1.-Dijo, ser parte de la cultura del esfuerzo. Para enfatizar en ello, contó parte de su vida en su natal Xicoténcatl, Tamaulipas; sus carencias, sus esfuerzos para llegar proveerse desde su educación básica hasta la universitaria. Implícitamente, tomo distancia de su más duro adversario, Américo Villarreal Anaya, al mencionar que sus ascensos en su vida profesional y política la ha realizado por trabajo y méritos propios.
2.- Comentó identificarse con los más desposeídos del Estado. Mencionó, cómo enfrentó las adversidades ante los retos que le significó construir una familia con precarias redes de educación y salud en su comunidad.
3.- Acotó identificarse con la escuela pública. Este fue otro mensaje a los candidatos de otros partidos que se educaron en escuelas privadas.
A la vez, se mostró respetuoso por esas instituciones en donde se educan la mayoría de los ciudadanos tamaulipecos.
4.- Expuso, ser parte del movimiento de trabajadores de la caña que lucharon por generar condiciones de vida de los productores mantenses y xiquenses.
5.- Ratificó su respeto por otros partidos y mencionó ser un candidato ciudadano más que de un partido de una coalición. ¿Y Américo? Al parecer urge que Genaro Quijano, haga su chamba.
LA COMUNA / JOSÉ ÁNGEL SOLORIO MARTÍNEZ