TAMAULIPAS.- No hay manera de devolverle al Presidente la calma, no sé si alguna vez en verdad la ha tenido, sin embargo, acostumbrado a caminar sobre vidrio y fuego con el rostro de “soy inocente”, cada día le cuesta más trabajo simular que aquí no pasa nada.
La mañanera perdió audiencia desde el año dos, pero para recuperarla o para mantenerla vigente, López Obrador es especialista en explotar bombas en todos los niveles, contraponer a unos contra otros, sembrar incertidumbre señalando o decidiendo.
El Presidente señala sin pruebas o niega la realidad con discursos sistemáticos y estereotipados que lo vuelve un experto en distraer a la opinión pública de los temas importantes, de los que le duelen a México y de los que lo llevan a un rincón de donde, de seguir así, difícilmente podrá salir.
Para donde volteemos, el conflicto existe, hacia donde queramos ver encontraremos una maraña de situaciones llenas de mentiras, violencia, ineficiencia e ineptitud, pero también de falta de recursos, personal, planeación, objetivos, cumplimiento, que mantienen en un caos todos los servicios públicos del Estado.
En seguridad, las mismas órdenes para las FA y GN y, a pesar de la falta de resultados, la misma titular de la SSPC, comunidades en Chiapas están matándose entre ellas por poder, secuestran y golpean a turistas nacionales y extranjeros para pedir cuotas de libre tránsito o para atraer y negociar propósitos políticos sin que el Estado intervenga.
bombardeado con drones de explosivos que someten a pobladores cuando ven sus techos atravesar sin que el Estado intervenga. El gobernador de Puebla ha reprochado a sus empresarios que si quieren seguridad le compren ametralladoras eludiendo su responsabilidad sin que el Estado intervenga.
Cientos de soldados llegan a las zonas de conflicto sin contar en todos los lugares con instalaciones para dormir, comer o asearse. En salud tampoco cambia nada, por el contrario, la centralización de la vacuna y el valor político que se le ha dado, ha generado que la 4ª ola de coronavirus con la variante ómicron colapse de nuevo al sector salud.
A pesar de aquel abrupto regaño al secretario Alcocer, el desabasto de medicamentos aún existe y los niños con cáncer siguen muriendo sin que el Estado intervenga. En economía iniciamos enero con una inflación de más del 7%, con el incremento en el impuesto de las gasolinas que la hace más cara y con el recuento de un nuevo récord de fuga de capitales extranjeros que suman más de 12 mil mdd.
El derroche de dinero en programas sociales con fines electorales, sin transparencia y sin control de las instancias que manejan dinero recrudece la corrupción sin que el Estado intervenga. Los proyectos iconos de esta administración son embate al medio ambiente, al turismo y a las energías limpias; Santa Lucía, Dos Bocas y el Tren Maya desafían, en su construcción, operación y administración, las leyes que protegen el derecho humano de contar con un medio ambiente sano, entorpecen las operaciones turísticas que tantas divisas generan a nuestro país. Lo cierto es que instituciones como las Fuerzas Armadas mantienen su disciplinada estructura, logrando el cumplimiento de tareas asignadas.
Los resultados demuestran que, pese a todo, están logrando concluir satisfactoriamente el primer proyecto asignado. Además de la coordinación con la GN para lograr operaciones como la del pasado 7 de enero, que gracias a los trabajos coordinados de inteligencia, se pudieron incautar 87 kilos de metanfetaminas almacenadas en una casa de seguridad en Parral Chihuahua.
COLUMNA HUÉSPE / MIGUEL ÁNGEL GODÍNEZ GARCÍA