La semana pasada, tras el registro del Truco y la visita de los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD, más allá de las formalidades, dio comienzo en Tamaulipas la batalla por el poder supremo que representa el sillón principal del Palacio de Gobierno.
Truco, ante sus seguidores habló el sábado de su trayectoria, de su familia, de cómo piensa que debe ser un gobierno, y con un lenguaje coloquial y directo perfiló la narrativa que oiremos y las cosas que veremos en la contienda.
En el frente de batalla opuesto, Americo Villarreal ha dedicado su tiempo a curar heridas dentro de Morena y a sumar cuadros que decidieron no continuar en el PRI o en el PAN. El alcalde de Madero Adrián Oseguera le dio su apoyó y dos priistas, Oscar Luebbert y El Bético Valdez se sumaron a su causa.
Precisamente en esa tarea de cada quien por atemperar los ánimos, en el PAN Jesús Nader optó por la disciplina, mientras en Morena Maki Ortiz, algo trama, se ha agazapado, y Rodolfo González Balderrama parece decidido a cruzarse de brazos y alejarse de los reflectores, una vez que sus sueños de poder y su pasión por la cuatroté se derrumbaron.
De aquí al diez de febrero pasarán muchas cosas: desbandadas golpeteo, rupturas, alianzas, mensajes ríspidos, la batalla por cada voto. Después viene la veda previa a la consulta para la revocación de mandato, que servirá para saber como anda la correlación de fuerzas.
Abril y mayo serán meses calientes. Los cuartos de guerra de cada contendiente intensificarán la estrategia para reforzar su estructura y socavar la del adversario, usarán las herramientas de poder a su alcance para premiar o castigar, y veremos compra de lealtades y traiciones y acuerdos a cielo abierto o en lo oscurito.
Así pasa siempre en cualquier proceso electoral, por lo menos en Mexico, aunque en Tamaulipas hay que esperar que no se rompan los hilos que sostienen la seguridad y que la pandemia no traiga peores consecuencias.
Lo que es inevitable son las repercusiones del clima de polarización política extrema que vive todo el país y las maniobras de los poderosos intereses locales y nacionales, lícitos o fácticos, que plantados en el territorio y en la economía legal y subterránea, no harán fáciles los días de campaña ni las mismas elecciones.
Falta mucho por ver, un trecho enorme por recorrer y bastantes cosas por suceder.
UN ESTORBO
Es evidente que hasta ahora Truco, solo cuenta con su propia estructura porque el comité estatal del PAN que dirige Luis René Cantú mejor conocido como Cachorro, es como la carabina de Ambrosio, no sirve, es inútil..
Será ”Cachorro” un florero en medio de la refriega electoral. Es mejor, que así siga, que no haga daño, piensan los estrategas reales de Truco.
Por algo lo sacaron del Congreso.
POR ALFONSO GARCÍA RODRÍGUEZ