¿Tú también, Lorenzo Córdova? El lenguaje sexista que se usa desde las instituciones públicas, como hace el INE con su nuevo promocional “Al chipotle”, reafirma la desigualdad de género que prevalece en el diálogo nacional, donde la palabra de la mujer vale menos que la del hombre.
Hablar al chile, es decir la verdad, es darle valor agregado a una expresión, por la cosificación del género, es un lenguaje “machín”, “de ley”, “de honor”, porque cuándo ellos hablan desde o hacia su virilidad, no mienten. Esa es la normalización de un vocabulario que violenta a ellas y empodera a ellos.
Es un muy mal tino de la institución que ha estado siendo denostada desde el discurso presidencial, que salga en defensa propia, y se armen de un valor mal entendido, para hablarles a las ciudadanas y ciudadanos, desde su Chipotle, que para acabar pronto ni llega a picar, dado que el gráfico animado no es esa especie de chile, es un pimiento morrón anaranjado.
¿Qué pensaron los creativos de esta campaña? ¿Qué pensó el Consejero Presidente del INE al autorizar la mala publicidad? Y ¿Qué pensaron los involucrados antes de sacar esta confesión misógina?
Seguramente esperaban que su chile haría empatía con los machos mexicanos, que sería divertido y se volvería viral y quizás lo fue, pero no tiene una base de inclusión, ni de pluralidad, menos de respeto a las votantes.
Es una pura jerga entre varones.
Y como para que no nos quede dudad, la voz de dibujito que viste, calza y se mueve como macho, es ronca, fuerte y elevada. Grita “Al Chipotleeeee”, en el mensaje aderezado con colores chillantes y animaciones de fuego, como para calentar más los ánimos.
El presidente los acusa de gastalones y ellos responde gastado más dinero en una propaganda que no informa, no aporta a un discurso responsable y no toma en cuenta a las mujeres.
A mi y a más de la mitad del listado nominal de electores no nos pueden hablar al chile.
Yo defiendo al INE, pero su Chipotle no me hace gracia. Y su personaje virtual que pretende combatir la desinformación, abona más al lenguaje sexista, normaliza la violencia institucional y la de género y la perpetuán con peras y manzanas.
El tema ya no es sí el INE es o no es el organismo electoral más caro de América Latina, el asunto que empoderan las expresiones machistas y misóginas. ¿La neta, nadie se los advirtió? Les urge capacitación en comunicación no sexista.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE