La versión más retro del viejo PRI, pero ahora, con piel Morena, la representa Ricardo Monreal y un puñado de canchanchanes de poca monta, que aparecen como los demonios sueltos, que a ojos vistos, quieren reventar no solo la sucesión presidencial, sino debilitar a Morena, en un pretendido “golpe de estado político” contra el presidente AMLO Luego que Obrador, con mucha anticipación puso los fierros de la sucesión en la lumbre y destapó tras tildar como ́corcholatas ́a personajes como Claudia Sheimbaum y Marcelo Ebrard, entre los más conspicuos de sus favoritos, Ricardo Monreal, no ha mesurado su desencanto, por lo que inició a frenética lucha contra Obrador y contra todos los personeros, llámense gobernadores, precandidatos, senadores, diputados y otros que no comulgan con sus aspiraciones.
Ricardo Monreal, como es sabido; ha sido un chapulín, sin más lealtad que a si mismo. Por lo que ha brincado del PRI, al PRD, luego al PT, también estuvo en Movimiento Ciudadano y finalmente ahora, está en Morena.
Este singular personaje, ha cobrado su pertenencia partidista, ya que ha sido tres veces diputado federal, dos veces senador y fue gobernador de Zacatecas, cargo donde ahora impuso a su célebre hermano David, famoso por aquel video donde aparece al darle un agarrón de glúteos,-aunque ella negó el hecho- a una candidata a alcaldesa de Morena.
Una vez que Ricardo Monreal se ha disfrazado como el diablo mayor, ha soltado por todos los estados una parvada de “pingüinos” afines, todos ellos de poca monta, pero con características sine qua non de hocicones y vende causas, para desacreditar, para tirar patadas y tratar de zancadillear a gobernadores y precandidatos afines de Morena.
En Tamaulipas, donde se sospecha una complicidad de Ricardo Monreal a quien el gobernador Cabeza de Vaca le habría tomado la medida, ese trabajo sucio lo está realizando uno de los principales esbirros Monrealistas; Alejandro Diaz Duran, quien luego de ser uno de los más frenéticos persecutores del gobernador Tamaulipeco, repentinamente, desapareció del estado y ahora, por instrucciones de su amo Monreal, ha enderezado sus feroces ataques contra el precandidato de la Alianza Morenista, Américo Villarreal Anaya.
Con el mismo ardid que se ha utilizado en otros estados.
El problema de Monreal, es que utiliza a puros mentecatos, para hacerlos aparecer como diablos, porque no basta mostrar la cola y los cuernos para espantar.
Son tan predecibles y desatan risas, como los diablos que repentinamente se aparecen entre los matachines en las danzas.
El riesgo, es que sin darse cuenta, están echando leña a su propio infierno. Pero fuera de Morena.
¿A qué juega y para quién juega Alejandro Rojas Diaz-Duran?. En su doble discurso ya parece ser un hombre que se quedó sin identidad; ya no se sabe, si va o viene; molonquee es peor, ya se le empieza a ver en Tamaulipas como el sujeto que sirve más a los intereses del PAN o del gobernador Cabeza de Vaca, a quien dice combatir, pero en el fondo se convierte en su testaferro y vocero contra Morena.
Alejandro Rojas, se ha puesto al nivel Chavira, con la diferencia que este es públicamente un mercenario de la política que admite su rol, pero el suplente
de Monreal es un encubierto panista disfrazado de morenista y declarado enemigo del Presidente López Obrador.
Rojas, entre la militancia morenista es un hombre incongruente, que solo sirve para armar camorra y dinamitar la fuerza del Movimiento lopezobradorista; no suma, divide. Es un monrealista que terminará engrosando las filas de los enemigos de AMLO en el 2024.
POR ARTURO ROSAS H