MUNDO.- Un informe, solicitado por la Iglesia, criticó ayer duramente al papa emérito Benedicto XVI, acusándolo de no haber hecho nada para impedir que varios sacerdotes abusaran sexualmente de menores en la arquidiócesis alemana que dirigía en los años 1980.
El documento, que se encargó a un equipo de abogados, destaca que Joseph Ratzinger rechazó “contundentemente” las acusaciones.
Se contabilizaron al menos 497 víctimas de abusos, principalmente hombres jóvenes. Muchos otros casos probablemente no habían sido denunciados, dijeron los abogados.
Contemplan sucesos ocurridos en el seno de la Iglesia católica en esa arquidiócesis desde la postguerra y hasta prácticamente la actualidad.
Dos casos implican a clérigos que cometieron varios abusos probados por los tribunales, pero se les permitió seguir con sus obligaciones pastorales.
El informe también culpa al actual arzobispo, un conocido aliado del papa Francisco.
La arquidiócesis dijo que se informó a altos funcionarios de la Iglesia sobre los resultados antes de su publicación.
Benedicto XVI, de 94 años, “manifiestó su conmoción y vergüenza por los abusos a menores cometidos por clérigos, y expresó su cercanía y su oración a todas las víctimas”, aseguró su secretario, monseñor Georg Gänswein.
El religioso precisó que el Papa emérito “no ha leído aún el informe de mil páginas” que lo involucra, pero “en los próximos días examinará el texto con la atención necesaria”.
Mientras, el Vaticano expresó su “vergüenza” y “remordimiento” por los abusos a menores y afirmó que “dará la justa atención” al documento.
La investigación de Múnich marca un nuevo capítulo en el esclarecimiento de los actos de pedofilia que afectan a la Iglesia católica en todo el mundo.
En Alemania el catolicismo sigue siendo la primera confesión, aunque sus fieles desertan en masa: en 2020 eran 22.2 millones, 400 mil menos que en 2019 y 2.5 millones menos que en 2010.
CON INFORMACIÓN DE HERALDO DE MÉXICO