Pocos ciudadanos llegan a dimensionar la estrategia mediática que existió detrás de la “adopción” de un menor el fin de semana pasado por parte del gobernador de Nuevo León, Samuel García, y su esposa Mariana Rodríguez.
Más allá de lo que pudiera ser un buen gesto de humanidad y de solidaridad con la infancia parece esconderse una segunda intención que tiene que ver con un operativo más ambicioso que trae entre manos esta dupla: posicionarse ampliamente en el escenario nacional rumbo al 2024.
El objetivo inmediato de una de las cartas fuertes de Movimiento Ciudadano es lograr mayor visibilidad, mientras el objetivo final es conseguir votos. Pero muchos votos.
Y para ello es necesario colocarse en la lengua y en la mente del mayor número posible de ciudadanos, no importando por lo pronto los efectos que tendría una acción mal tomada (como la susodicha “adopción” temporal).
La predisposición política al voto hoy en día se fundamenta en generar una serie de elementos emocionales en el camino que vayan construyendo un esquema de percepción en cada votante potencial. Estos elementos van desde una simpatía casual hasta un odio particular.
El voto emotivo es hoy el que buscan los candidatos a la hora de la elección. Y este voto muchas veces es resultado de un “pivoteo” de última hora en la preferencia del ciudadano al presentarse en las urnas.
Es decir, a Samuel y a Mariana no les importa generar antipatías por el momento. La estrategia cumplió su objetivo esencial: un mayor posicionamiento mediático y en redes sociales. Ya con esto pasarán a una nueva etapa y a generar otro tipo de pseudo- eventos para seguir ganando mayor visibilidad y construir más capital político electoral.
La idea por lo pronto es que se hable de ellos, bien o mal. La meta de persuadir a los críticos de ahora se buscaría ya cerca de las elecciones.
En tanto, el “chico maravilla” No. 2 del mismo partido de Movimiento Ciudadano permanece con bajo perfil. Nos referimos a Luis Donaldo Colosio Riojas, a quien muchos analistas ven como el candidato de mayor solidez moral para enfrentar al rival que nuestro Presidente le ponga enfrente.
El sendero de Colosio está siendo habilitado más a través de la divulgación de encuestas. En una columna de diciembre pasado señalamos que uno de los primeros encuestadores fue el Grupo Reforma que coloca al joven político a solo unos cuantos puntos detrás de Marcelo Ebrard y de Claudia Sheinbaum.
Una firma encuestadora más — TResearch de Carlos Penna Charolet— publicó este mes de enero un estudio llamado “2024: El Factor Colosio” en donde sus sondeos ponen cara a cara al alcalde regio con Sheinbaum. La jefa de Gobierno de CDMX registra 49 por ciento de preferencia en voto, en tanto Colosio tiene 31 por ciento. Nada mal para un “millennial” que ha tenido una carrera política muy corta y de bajo perfil.
¿Y qué opina el bunker nacional de Movimiento Ciudadano en todo esto? El silencio parece indicar que hay luz verde, que se posicione cada quien a su manera.
Lo que sí es cierto es que el gobernador de Nuevo León tiene que hacer todavía más ruido que su compañero de partido para ganar mayor atención. Ello porque Colosio cuenta con un apellido que se vende solo, lo que también no resulta necesariamente un factor determinante que le garantice la candidatura a la elección presidencial.
POR HOMERO HINOJOSA