TAMAULIPAS.- A tres semanas del arranque de las precampañas electorales por la gubernatura de Tamaulipas la percepción ciudadana indica que la contienda por el cargo de mayor responsabilidad y jerarquía política de la entidad será protagonizada por la marca de Morena y el candidato del PAN, los aliados de ambos no existen.
Como se presentía, ante la falta de candidatos de peso y arrastre popular, el partido de la 4T optó por el doctor Américo Villarreal Anaya. Aunque en otras circunstancias el senador habría sido un buen contendiente, en un escenario de alta competitividad y polarización de las simpatías populares, como el actual, estaría en desventaja.
Además de que no ha desempeñado ningún cargo de alcalde, carece de carisma, tiene una expresión adusta, que contrasta con la de bonachón, festiva y de franqueza de César Verástegui Ostos, quien también ha sido presidente municipal. En compensación, la fuerza de Américo se la da el partido político al que representa, el Movimiento Regeneración Nacional, partido que, de acuerdo con las encuestas más recientes, sería el puntero de la competencia y el favorito para llevarse el triunfo, si en este momento fuese la jornada electoral. En el caso del Truko, en cambio, es al revés, gran parte de la fuerza electoral radica en el candidato.
En ambos casos, como es natural, los aliados de ambos partidos políticos prácticamente han desaparecido del mapa sucesorio. En la izquierda, el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista no se ven por ningún lado, lo mismo que en Acción Nacional, la coalición solo es de nombre, el PRI y el PRD han pasado inadvertidos.
Eso sucede cuando las alianzas las resuelven las cúpulas sin tomar en cuenta el sentir y la voluntad de la militancia. Por más que el nativo de Xicoténcatl trata de darles su lugar a los aliados en los actos que encabeza, estos no pintan, hecho que anticipa que, como se había vaticinado, la disputa será encabezada mayoritariamente por la Cuarta Transformación y el albiazul o en el fondo entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, como piensan otros.
A estas alturas, la contienda se vislumbra aparentemente reñida, sin embargo, los enterados coinciden en que conforme se acerque la fecha de las votaciones el panorama cambiará. En contraste con lo que sucede generalmente en las competencias electorales en las que conforme se acerca día de las votaciones tienden a cerrarse, en Tamaulipas no sería remoto que ocurriera lo contrario, que uno de los competidores aumentara la ventaja sobre el contrincante.
Eso para infortunio del candidato del Movimiento Ciudadano, Arturo Diez Gutiérrez, quien trata de erigirse en la tercera opción del proceso electoral. Lamentablemente, a unos electores les llama la atención del aspirante anaranjado la cuera tamaulipeca de cuarenta mil pesos con la que aparece en los spots publicitarios, a otros les recuerda la deuda de 50 millones de pesos que contrajo el ex edil antes de dejar el cargo presidente de ciudad Victoria.
La percepción es que la votación que lograría el ex priista victorense será sumamente raquítica, alrededor del 3 por ciento, similar a la obtenida en el 2021 por el MC que fue del 3.45 puntos. Para concluir, les pedimos que no olviden que, en la política, como en las guerras, la primera víctima es la verdad.
ENROQUE / JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ