Escribir casi siempre me duele, porque juntó letras, a veces manchadas de sangre, para formar palabras y textos, buscando visibilizar las desigualdades de género, las fallas de los políticos, las iniquidades sociales y hasta las injusticias divinas, si es que existe una divinidad.
La pandemia irrumpió en el mundo como un fuerte choque de trenes que ha cobrado millones de vidas, después del 2019 ya nada es igual, el 2020 se convirtió en el año del distanciamiento social para salvar la existencia y en el 2021 permanecimos bajo resguardo domiciliario intentando sobrevivir adaptados a esa nueva realidad, y arrancando, con el pie izquierdo este 2022, el contagio llegó a domicilio, a la par de un anuncio de incertidumbre laboral, pero al mal tiempo buena cara, me decían.
Maldito enero. Mis quejas se empequeñecieron al enterarme de que Emilia nos necesita más que nunca, diagnosticada con linfoma Hodking, en 2021 enfrentó extenuantes tratamientos contra este mal, que ha presentado resistencia al medicamento, por lo que deberá ser sometida de nuevo a los procedimientos médicos.
Emilia Margarita Benítez Campos, cumplió 18 años en el contexto de la pandemia por Covid 19, enfrentando el cáncer y la carencia de medicamentos que contra este tipo de enfermedades
se registra actualmente en México, pero como gente de bien, deportista de alto rendimiento, alumna de excelencia y estudiante de la lengua francesa, esta demostrando fortaleza física y emocional, que seguramente le llevarán a la recuperación de su salud.
En la plataforma “gofudme.com” Emy nos comparte su historia: “2021 fue un año difícil para mí, pues tuve que renunciar a practicar el deporte y a mi equipo que toda mi vida me ha acompañado, el basquetbol; te cuento que pertenecía a una selección estatal y estábamos próximas a jugar unas Olimpiadas Juveniles Nacionales.
Así como cambiar muchos aspectos de mi vida cotidiana debido a los cuidados y los síntomas que, por las quimios se presentan en los días de tratamiento, y los malestares que el tumor no permite hacer normalmente muchas actividades físicas las cuales acostumbraba hasta que fui diagnosticada”.
Emy es la mayor de tres hermanos, le gusta pasear en un campo colorado de sorgo, retrata muy bien vestida de verde, aunque en primera apariencia es tímida, tiene una voz clara y una mirada que expresa su bonhomía, y es muy generosa con sus palabras para su familia y amigos que le acompañan en este camino. Es hija de nuestros compadres Roberto Benítez Rodríguez e Iliana Campos, que están haciendo una labor incansable para su cuidado y protección.
Desgraciadamente estoy familiarizada con el cáncer, tres casos de consanguíneos directos me han obligado a conocer de cerca este mal, estos casos también me han demostrado que la ciencia esta de nuestro lado y que se sobrevive a la enfermedad, y personalmente pienso que el cáncer no es una lucha por vencer del paciente, es una enfermedad que tiene cura, pero precisa de la solidaridad de toda la comunidad.
Me duele mucho escribir este texto, pero en medio de este caótico tiempo pandémico, Emy que ha tenido un año tan difícil y nos necesita a todos, nos demuestra que vendrán tiempos mejores. Les comporto aquí una forma para ayudar https://gofund. me/846cfcab.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE