El presidente-consejero del INE se quitó la máscara mostrando el verdadero rostro conservador y antidemocrático que lo caracteriza. Sea que se alineó sin reservas al PAN respaldando de hecho su proyecto entreguista de nación. Lo anterior sucedió durante la reunión privada con legisladores de dicho partido donde, supone el inteligente columnista, Lorenzo Córdova pudo referir estrategias relacionadas con los próximos procesos electorales. (Y no precisamente a favor de Morena).
El funcionario (que de “lorenzo” no tiene nada porque todo lo hace bien cuerdo), despertó sospechas considerando lo inconcebible del señalado evento en un estado de derecho. Elemental porque se trata del árbitro electoral quien de ninguna manera debe reunirse con cualquiera de las partes en pugna, salvo que exista interés de violentar la esencia institucional. Si esto pasara en otra nación, tenga la seguridad de que sin excusa ni pretexto, sería enjuiciado, pero estamos en México y aquí los excesos de la reacción son ilimitados y por consiguiente, siguen alimentando la corrupción e impunidad.
El asunto es que el señorito Córdova tuvo encerrona con diputados panistas que él disfrazó como “obligación” de su parte, ¿para orientarlos sobre la forma y manera de sabotear la Cuarta Transformación?. No se puede interpretar de otra forma. De ahí que fuera “balconeado” por AMLO en “la mañanera” del fin de semana, quien sin embargo celebró que don Lorenzo haya definido su postura comprobándose así, su inclinación derechista y protectora de los interese neoliberales.
El personaje en cuestión es consejero electoral desde el 2011, siendo electo por la cámara de diputados Presidente- consejero del INE por nueve años en abril de 2014. El “angelito” lleva once años (y contando), de vivir cómodamente del presupuesto, gracias a la generosidad de los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, los que bien premiaron “su lealtad y servicios”. En este sentido, es público que al igual que los integrantes
del poder Judicial, Córdova permanece amparado para seguir recibiendo sueldo de 300 mil pesos mensuales, además de una serie de canonjías, prebendas y lujos con cargo al erario, que contradicen lo señalado al respecto por la Constitución General de la República.
Por algo Lorenzo Córdova se siente muuuuuyyyy a gusto entre los panistas que desde hace tiempo lo adoptaron como uno de los suyos. Y ni modo que sea invento… tiene razón Gerardo Fernández Noroña al preguntarle si aprovechó el encuentro para afiliarse al partido azul. En síntesis, esta clase de ejemplos sirven para mostrar en manos de qué clase de funcionarios electorales estamos.
PENOSA AGONÍA TRICOLOR
En Tamaulipas, como en la mayor parte del país, el PRI sufre los estertores de la muerte. Por ello no es raro que apueste sus restos o lo que queda de la soberbia en que se condujo durante décadas. Ahora mismo, el tricolor ya no significa nada, es motivo para que se agregue a una alianza que lo acepta, creo yo, mucho por lástima o quizá porque lo requiere para cumplimentar un proceso difícil y complicado que no es garantía de triunfo.
El PRI llegó “a hacer bola” buscando alcanzar algo como premio “de marcha”, aunque Edgardo Melhem, Roberto González Barba y algunos otros destacados militantes, supongan que su partido es factor de triunfo. Nada más alejado de la realidad porque la decepción y la frustración corroen a las bases que con toda razón, condenan la inmoral actitud de su dirigencia, originando ello el éxodo hacia Morena.
Del tricolor la ciudadanía ya no espera nada, digo, (si es que alguna vez algo esperó), que se conforme entonces, de contar con asistencia aceptable durante su inminente funeral.
SUCEDE QUE
Según Milenio, Manuel Cavazos Lerma reapareció en Durango donde es delegado del PRI, repuesto ya de grave accidente vehicular.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA