¿Qué le pasó a Aylin?
VICTORIA, TAM.- Aylin era una joven de 24 años, estudiante con excelentes calificaciones, buena amiga, excelente hija y de tal belleza que ganó un certamen en su natal Aldama, en tan solo un año la vida y negligencias le arrebataron todo, al punto en que a meses antes de morir, tenía el intelecto de una niña de 3 años y grandes dolores.
Con el corazón desecho y una deuda casi millonaria, María Isabel Nieto Martínez recuerda a su pequeña entre lágrimas y pide a la población ayuda para poder llevar su cuerpo y enterrarla cerca de su hogar.
“Yo la entregué alegre, bailando, cantando, feliz porque ya la iban a operar y a quitar ese tumor que le había hecho tanto mal, ahora me la entregan muerta y no me la quieren dar hasta que pague” señala la mujer a las afueras del Hospital Regional de Especialidades.
La pesadilla de la joven llena de sueños inicia a principios del año pasado, cuando Aylin vivía en la cabecera de Aldama en donde estudiaba la carrera de educación y ciencias de la comunicación, le faltaban solo 2 cuatrimestres para terminar.
Aylin era una mujer responsable, pues estudiaba y sacaba puro 10, mientras que sus padres desde el Ejido López Mateos vendían fruta para poder costear sus estudios.
Un día el vientre de Aylin empezó a crecer, de sus pechos salía una secreción, por lo que pidió el consejo de su madre, porque afirmaba que a pesar de tener novio no estaba embarazada.
“Yo le decía, mija si estás embarazada no hay problema, nosotros mantenemos al niño, pero ella dijo que no, y como sentía grandes dolores la llevamos al seguro para que le hicieran unos exámenes”.
El comportamiento de Aylin cambió radicalmente, pues su vocabulario cambió, hablaba como una niña, de ser una mujer que le gustaba arreglarse y maquillarse, ahora no soportaba ni que la peinaran, además de que sus calificaciones decayeron al mismo tiempo.
Tal fue el cambio de la joven que su novio optó por dejarla, pero no sus amigos, quienes la acompañaron desde al principio al punto de llevarla en múltiples ocasiones al hospital debido a los fuertes dolores de cabeza que sufría.
Tras realizarse una serie de estudios se descubrió que tenia saturación de prolactina, al punto en que una mujer normal produce 270 y su hija no bajaba de 5 mil 800.
La prolactina es una hormona producida por la glándula pituitaria o hipófisis, una glándula pequeña situada en la base del cerebro. Hace que los senos crezcan y produzcan leche materna durante el embarazo y después del parto.
Tras un largo tratamiento, no mejoraba, por lo que decidieron hacerle una resonancia, en donde se descubrió que sufría de un gran tumor en la cabeza, el cual le oprimía tanto que la había dejado ciega del ojo derecho y era urgente operarla.
Fue así que inició una peregrinación de hospital en hospital, Tampico, Madero, Aldama Mante, en ninguno querían operar a su hija y donde lo hacían le cobraban más de 300 mil pesos más gastos hospitalarios.
Luego de poner su casa a la venta María y su hija encontraron un médico que le dio un poco de esperanza, él la operaria por 150 mil pesos en el Hospital Regional de Especialidades en Victoria, por lo que decidió trasportarse de inmediato.
Fue este sábado 29 de enero cuando Aylin por fin fue operada en una intervención que duró más de 10 horas.
“Paso me dicen que está en piso, les pregunté que por qué si mi hija tiene que estar en terapia intensiva y me dijo que el doctor sabía lo que hacía por lo que me dejó pasar a verla”.
“Mi hija tenía su manita cálida, le dije que si quería jugo y ella con su dedito me dijo que sí que tantito, mi hija ya no absorbió, en ese instante le agarro su manita, mi hija se me estaba poniendo fría, no podía respirar, le agarré su manita más fuerte y le dije aquí estamos todos, tus hermanos, tu papá esperándote para que te pongas bien, se le rodó una lágrima gruesa y otra delgadita y se me fue… se me murió”.
La mamá de Aylin lo único que pide es poder llevar asu hija a su hogar y enterrarla, pero para esto le piden una fuerte suma de dinero, por lo que pide la ayuda de la población quien se pude comunicar al número 8341161528 o depositar a la tarjeta Banamex 5256783645573693.
Por Raúl López García